La organización Human Rights Watch (HRW) realizó una solicitud a Rusia para que detuviera sus ataques a Ucrania, tras la explosión de la bomba. Aseguraron que “matan y mutilan de manera indiscriminada”.
La denuncia por parte de la organización de defensa de derechos humanos “Human Rights Watch” (HRW) fue dada a conocer durante este viernes. Ellos protestaron por los bombardeos rusos a un hospital en la localidad de Vuhledar. Cabe resaltar que esta zona pertenece a la región separatista de Donetsk, la cual había sido reconocida como república hace pocos días por el mismo Vladímir Putin.
El país ruso dejó como saldo cuatro civiles fallecidos y diez heridos por su ataque militar. Asimismo, HRW mencionó que mantuvo una conversación con un doctor y representante del hospital de la zona. Luego de esto, el galeno confirmó la información sobre el número de defunciones, además, proporcionó fotografías de dos fallecidos que sustentaban los hechos.
De igual forma, se realizaron otras instantáneas con respecto al armamento utilizado en la zona del bombardeo. Estas fotografías muestran los restos de una de las armas utilizadas en el ataque, el cual resulta ser un proyectil balístico Tochka 9M79 con una ojiva de racima 9N123.
«Este ataque cruel ha matado y herido a civiles, y dañado un hospital», declaró el director de armas de HRW, Steve Goose. Él llamó a las fuerzas rusas a dejar de usar munición de racimo y a «frenar los ataques ilegales con armas que matan y mutilan de manera indiscriminada».
Por si fuera poco, este tipo de armamento (bombas de racimo) están vetadas por la organización. Ellos han detallado que estos explosivos estallan en el aire, dejando caer decenas o cientos de pequeñas bombas dentro de perímetro similar al de un campo de fútbol. Por ello, es que las consecuencias se las llevó un hospital de la zona ucraniana.