A una semana de la tragedia ocurrida en Querétaro, la Liga MX se declara en contra de todo acto de violencia.
El fútbol mexicano por el momento no es el mismo. El episodio en Querétaro quebró el guion en México tras la violencia desenfrenada en las tribunas. 7 días luego de la peor imagen en un campo de fútbol, ahora centenares de aficionados protestaron con camisetas blancas a lo largo del más grande tradicional de la nación, el Chivas-América, para solicitar tranquilidad.
La lucha campal en el estadio La Corregidora del pasado 5 de marzo causó diversas heridas a 26 personas y, según los datos oficiales, no hubo muertos. Las brutales imágenes donde se veían a aficionados del Atlas desnudos y encima de charcos de sangre escandalizaron a México y al mundo. La Fiscalía de Querétaro ha detenido 22 personas, integrado un hombre que ha sido llevado por su propia mamá ante las autoridades y otro acudió por su cuenta propia.
Aquello causó que a partir de los despachos de la Liga MX promovieran campañas para desligarse de la violencia de los hinchas radicales. La primera ha sido la de promover el mensaje familiar de “grita por la paz” en cada una de sus divisiones, incluida la Liga femenil donde, a partir de su construcción en 2017, jamás ha ocurrido un acto de maltrato y donde tampoco aparecen los cánticos homófobos y machistas en los partidos masculinos. A lo largo de los partidos de la décima fecha del campeonato mexicano, los dos conjuntos salieron ligados a tomarse la tradicional fotografía previamente del silbatazo. En el minuto 62, los jugadores de ambos clubes y los árbitros se han juntado en el medio del campo para abrazarse en círculo para solicitar tranquilidad. Ha sido en el minuto 62 una vez que se tuvo que suspender el Querétaro-Atlas de la semana pasada.
El Régimen del Estado de Aguascalientes solicitó que el partido entre Necaxa y Querétaro, jugado el pasado viernes, se realizara sin aficionados como una forma de empatía. En el tradicional de México, la directiva del Guadalajara les prohibió el acceso a sus barras bravas y puso butacas en el sector del estadio que le correspondía a su porra. Según han avanzado las autoridades del fútbol mexicano, ya inició la cruzada contra cada una de las barras. Además, junto con el América pidieron que todos los aficionados fuesen vestidos de blanco para solicitar por el bienestar, no obstante, en el encuentro zumbaba el grito peyorativo de “puto”, que ha costado multas económicas y castigos de parte de la Federación Internacional de Fútbol Asociación.
Desde este fin de semana la estabilidad de todos los estadios corresponde exclusivamente a las autoridades locales y por el momento no recaerá en organizaciones privadas.
