Por: Edwin Cavello Limas / Una libertad que favorece a Castillo

Por más que el Premier Aníbal Torres pretenda hacerse el indignado, hay que recordar que el gobierno de Pedro Castillo venía revisando la situación de Alberto Fujimori para un posible indulto humanitario. Nada de lo que viene sucediendo ahora es casualidad. Las reuniones y negociaciones en secreto han dado sus frutos. Ahora es tiempo de actuar, y el circo ha comenzado con el mensaje de ayer —vía Twitter— del Presidente Castillo.
¿Quiénes votaron en contra del indulto a Alberto Fujimori? Marianella Ledesma Narváez, Eloy Espinosa-Saldaña y Manuel Miranda Canales. Y los que votaron por la libertad de Fujimori fueron el magistrado Ernesto Blume Fortini, José Luis Sardón de Taboada y Augusto Ferrero Costa, presidente del Tribunal Constitucional. Un empate donde el voto dirimente de Augusto Ferrero determinó la libertad de Alberto Kenya Fujimori.
Las críticas contra el TC son contundentes, una de ellas es que los magistrados tienen el mandato vencido, pero a pesar de eso continúan en funciones. Otra de las críticas es que en el TC deberían ser siete los magistrados y no seis, como se compone actualmente. Pero tampoco esto se cumple. La responsabilidad de que el TC parezca una chacra recae al final en el Congreso de la República, ya que es una de sus tareas elegir a los magistrados por cinco años.
Con la libertad de Alberto Fujimori han aparecido dos corrientes que, desde ayer, calentaron las redes sociales. Pero es importarte señalar que Fujimori no fue sentenciado por error. Es decir, no es una santa paloma que estuvo en la cárcel injustamente. Alberto Fujimori tiene cinco sentencias, la primera sentencia fue por el allanamiento ilegal a la casa de Trinidad Becerra, la recordada esposa de su ex asesor Vladimiro Montesinos.
La segunda sentencia fue por los casos de La Cantuta y Barrios Altos. Por lo cual fue condenado a 25 años por los delitos de homicidio calificado con alevosía, por las matanzas de las familias en Barrios Altos y los estudiantes de la Universidad La Cantuta. La tercera sentencia fue por la CTS para Vladimiro Montesinos. Fujimori ordenó que se le pagara US$ 15 millones de dólares del erario nacional a Montesinos como CTS. Un grosero acto de corrupción.
La cuarta sentencia se debió al pago de los famosos congresistas tránsfugas y la escandalosa compra de líneas editoriales. Dentro de la sentencia también figura la compra de Cable Canal de Noticias. La Corte Suprema también le impuso el pago de S/.27 060 216 por reparación civil por los tres casos de corrupción. Pero hasta el día de hoy Alberto Fujimori no ha pagado ni un centavo.
La quinta sentencia fue por los Diarios chicha, debido a que Fujimori ordenó el desvío de S/122 millones de soles de los fondos de las Fuerzas Armadas al SIN para financiar los llamados diarios chicha. A pesar de todo lo mencionado, esta es una libertad con posibles beneficios políticos para Pedro Castillo. El 28 de marzo el Congreso tiene en sus manos la continuidad o la caída del visitante nocturno del pasaje Sarratea.
Veremos qué botón presiona la bancada de Fuerza Popular.
(*) Periodista y director de la revista Lima Gris