Bolsonaro genera protestas al otorgarse la medalla al mérito indigenista tras el rescate de los hermanos de 6 y 9 años.
Los hermanos Glauco y Gleison, de 6 y 9 años, salieron de su aldea un día de febrero para internarse en la selva. Iban a ver pájaros y a cazar, una diversión tradicional de los críos que como dichos nativos de la etnia moura viven en las profundidades de la selva amazónica. Desaparecieron. Nada se volvió a saber de ellos hasta 27 días luego, una vez que un vecino que se internó en el bosque tropical a talar árboles se los localizó este miércoles por casualidad. Estaban unidos, conscientes, echados en el suelo. Gravemente desnutridos, fueron trasladados a un nosocomio de Manaos, la primordial urbe de la Amazonia de Brasil, según informa la prensa local. Su caso rememora a la odisea vivida por un piloto que sobrevivió a un infortunio en Amazonia.
Dicha es la buena noticia en medio de las noticias de los últimos días en relación a la cuestión indígena. Lograron sobrevivir bebiendo agua de lluvia, sin embargo, fundamentalmente no han comido en estas 4 semanas, según los doctores que los atienden. Al ser localizados pesaban 15 y 12 kilos. Sus papás, que poseen otros 8 hijos, habían avisado a las autoridades de su desaparición, empero las labores de averiguación fueron suspendidas al cabo de 5 días.
Tras vagar por la selva a lo largo de 27 días, fueron hallados en una región inhóspita a 15 kilómetros del punto donde su familia les perdió la pista. Una muchedumbre los recibió en Manicoré, a 300 kilómetros de Manaos, a donde llegaron en barco. Ahí la doctora Suzy Serfaty les hizo una primera revisión. “Llegaron con desnutrición, deshidratación severa, insuficiencia prerrenal y con una infección generalizada, con muchas heridas en la piel”, describió en un vídeo. El más grande de los hermanos le describió a la doctora que no encontraron ningún flujo de agua del que obtener alimento. Los dos reciben atención especializada en Manaos.
La alegría por la ubicación de los chicos vivos coincide con las críticas de nativos y de los colectivos que los defienden por la disputa por una condecoración al mandatario de la República, Jair Bolsonaro.