Medio centenar de palestinos resultaron heridos en Jerusalén.
El tercer viernes de Ramadán, el mes sagrado musulmán que este año coincide con la Pascua judía, ha estado marcado por un recrudecimiento de la tensión en Jerusalén. Por lo menos 57 palestinos resultaron lesionados en violentos enfrentamientos con la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas de la Urbe Vieja. Los servicios de emergencia de la Media Luna Roja palestina evacuaron hasta nosocomios a 14 heridos, 2 de ellos en estado grave.
Los choques estallaron de madrugada al término del primer rezo de la jornada en la mezquita de Al Aqsa, tercer sitio más sagrado del islam, una vez que 2 cientos de adolescentes arrojaron rocas y petardos. Las fuerzas de estabilidad respondieron con el disparo de granadas aturdidoras y balas forradas de caucho. La policía justificó su participación en el recinto religioso en la amenaza que representaban los disturbios para la sentencia en el cercano Muro de las Lamentaciones, el primordial sitio de culto judío, localizado al pie del extremo suroccidental de la Explanada de las Mezquitas.
Ya hace un mes, Tierra Santa registra una ola de maltrato en la que se han producido 14 muertes en atentados con armas de fuego en metrópolis de Israel y 24 palestinos han perdido la vida en ocupaciones militares israelíes en Cisjordania, territorio ocupado, al igual que Jerusalén Este, A partir de 1967. En choques e incidentes en el ámbito de Al Aqsa con las fuerzas de estabilidad se han contabilizado hasta ahora bastante más de 200 lesionados, las 3 cuartas piezas en los violentos enfrentamientos del pasado día 15, segundo viernes de Ramadán.
A partir del pasado lunes, el lanzamiento de media docena de cohetes y proyectiles a partir de la franja Gaza hacia el sur de Israel hace temer el estallido de un nuevo problema abierto en medio de las milicias islamistas del enclave palestino y la milicia de Israel, como el que se desató el año pasado tras una espiral de maltrato en Jerusalén. Los cohetes no provocaron víctimas, aunque sí males materiales en una casa. Los bombardeos de represalia de la aviación israelí se han concentrado en instalaciones militares palestinas en campo abierto.
