Rusia advierte que mercenarios estadounidenses capturados en ucrania deberán rendir cuentas.
Militares ucranianos del batallón de asalto Aidar, implicado en abusos contra civiles en los territorios rusos separatistas del Donbás, optaron por rendirse en la periferia de Severodonetsk, afirmó Rodión Miróshnik, el embajador de la República Popular de Lugansk (RPL) en Moscú.
«Está confirmado que los combatientes neonazis de Aidar, junto con sus jefes, se han rendido en Metiólkino, un suburbio de Severodonetsk. Se ha completado la limpieza de esta localidad», publicó Miróshnik en la red social Telegram.
El diplomático mencionó además que combatientes ucranianos atrapados en la planta química Azot, en Severodonetsk, «dan señales de que están dispuestos a continuar las negociaciones». «Podrán continuar pero las condiciones para que depongan las armas no van a mejorar, obviamente», agregó.
El batallón Aidar, uno de los múltiples grupos de voluntarios nacionalistas que surgieron en la primera fase del conflicto armado en el este de Ucrania, en 2014.
En septiembre de 2014, Amnistía Internacional denunció que miembros de Aidar «han estado involucrados en abusos generalizados, que incluyen secuestros, detenciones ilegales, malos tratos, robos, extorsiones y posibles ejecuciones».
Mercenarios capturados
De otro lado, los dos exmilitares estadounidenses Alexander Drueke de 39 años y Andy Huynh de 2, apresados en Ucrania por el Ejército de Rusia, no cuentan con la protección de los Convenios de Ginebra y deben ser castigados, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Intervinieron en actividades ilegales en el territorio de Ucrania. Participaron en el bombardeo a nuestros militares. Deben rendir cuentas (…) por los crímenes que cometieron», dijo.
El portavoz subrayó que los mercenarios de Estados Unidos están detenidos por las «debidas autoridades» cuando se le preguntó si están retenidos por Rusia o la República Popular de Donetsk.