Por Azi Wolfenson Ulanowski
El Perú a través de sus 200 años de vida republicana ha tenido pocos presidentes buenos, pero el mejor de todos acaba de fallecer después de cumplir 100 años de vida. Se trata de Don Francisco Morales Bermúdez con quien tuve el alto honor de acompañar durante una época que constituye la de mi mayor orgullo por los logros conseguidos
en el desarrollo del país.
Mi general, como siempre me dirigí a usted, le agradezco la confianza que depositó en mi persona desde que me nombró como gerente de proyectos al crear la Corporación Financiera de Desarrollo (COFIDE) hasta mi nombramiento de Presidente Ejecutivo de Electricidad del Perú (ELECTROPERU) pasando por una serie de encargos en su representación en diferentes empresas públicas cuando estuvo como Ministro de Economía primero y presidente de la república después. Por su parte siempre me trató como hijo y usted constituyó un verdadero segundo padre para mi por su ejemplo, consideración y confianza en mi persona.
El General Francisco Morales Bermúdez cumplió una labor excepcional desde su cargo de Ministro de Economía y luego Presidente del Perú, con decisión, honradez, e inteligencia convocando democráticamente elecciones en1980.
Cuando las personas inteligentes y ma calificadas del Perú lo convencen para que presente su candidatura a las elecciones generales de 1985, la mayoría se vuelve a equivocar, como tantas veces, y pierde la gran oportunidad de no sólo manifestar su reconocimiento al mejor de los candidatos sino de asegurar el desarrollo del país.
Es triste comprobar cómo el voto obligatorio en nuestro querido Perú conduce a una mayoría a elegir al candidato populista que como buen político ofrece lo que gusta oir a la gente y que él sabe que no va a cumplir.
Justamente, el periodo que siguió se caracterizó porque el Perú sufrió una de las mayores inflaciones de su historia y prácticamente dejó de ser sujeto de crédito internacional con todas las agravante del caso que padecimos todos, especialmente los jubilados cuyas pensiones se redujeron dramáticamente. Sólo como muestra les informo que mi pensión de jubilación como exprofesor a tiempo completo de la UNI aumentó en soles a varios millones y en dólares se transformó de 700 dólares a apenas 15 dólares en cheques que todavía guardo como recuerdo y que nunca cobré.
Es así que Perú pierde una oportunidad de real desarrollo al no elegir a quien le aseguraba un futuro desarrollo dentro de un comportamiento honesto que tanto extrañamos de varios de los presidentes electos en los últimos años y cuya corrupción ha sido su característica. Hay un detalle de la personalidad del General Francisco
Morales Bermúdez que quiero destacar también y es su identificación con este pueblo ingrato.
Es el último presidente del Perú que apoyó el deporte. Es así que Perú se clasifica a los mundiales de fútbol de 1978 y 1982. Los que vivimos esa época recordamos el día que Perú se clasifica al Mundial de Argentina 1978 y el presidente bajó de la tribuna al campo de juego y se colocó la camiseta sudada del capitán.
Querido y apreciado, Mi General Francisco Morales Bermúdez, descanse en Paz que todavía habemos en el Perú gente que recuerda vuestra grandeza a la que esperamos la historia haga la justicia que se merece.
