Dice que es zona vital para sus intereses y seguridad y se reserva el derecho de protegerlos de manera apropiada
Rusia rechazó el lunes las declaraciones del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien calificó de “desafío” la presencia rusa en el Ártico y ha advertido de que se trata de una “zona vital” para los intereses económicos y de seguridad de la nación, por lo que se reservan el derecho de protegerlos “de manera apropiada”.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha señalado que el Ártico forma parte de los “intereses vitales” de Rusia y que la interacción con otros países, como China, “tiene como único objetivo” un mayor desarrollo y “no puede representar una amenaza para ninguna otra nación”.
Para Peskov, las declaraciones de Stoltenberg son un reflejo de la política de confrontación que desde Occidente se quiere imponer para las relaciones con Moscú. “Rusia protegerá sus intereses de manera apropiada”, ha dicho.
Stoltenberg afirmó que Rusia estaba pensando reabrir cientos de nuevas y antiguas bases militares de la época soviética en una región que estaría utilizando como banco de pruebas para muchos de sus nuevos sistemas de armas.
Visita sospechosa
Es la primera vez en la historia de la OTAN que un secretario general de la organización realiza una visita al Ártico canadiense. Tradicionalmente, Canadá se ha mostrado remisa a la presencia de la OTAN en sus regiones árticas.
Pero, Pierre Trudeau, primer ministro de Canadá, dijo que aunque la posición de su país es la misma, la situación geopolítica ha cambiado tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, lo que ha hecho conveniente la visita de Stoltenberg al Ártico.
Stoltenberg también subrayó la creciente importancia que el norte del planeta tiene para la OTAN al recordar que una vez que Suecia y Finlandia se incorporen a la organización, siete de los ocho países del Ártico estarán integrados en la alianza militar.
El único país ártico que estará fuera es precisamente Rusia.