Desde que se iniciara el gobierno de Pedro Castillo se instauró la táctica del engaño, la mentira y principalmente, la patraña.
Patraña tal como el Diccionario de la Lengua Española define: es la mentira o noticia fabulosa de pura invención.
Lo de Castillo, compinches y familiares suyos son ya una norma delincuencial. Corremos el peligro de quedarnos inmóviles acostumbrándonos a ese nefasto proceder que como bien ha dictado la fiscalía son una retahíla de innombrables que forman una red criminal. Además de ello son los que se nutren de patrañas para seguir delinquiendo. En nuestro medio estamos hartos de seguir escuchando infinidad de patrañas venidas del ejecutivo, Pero…no hay reacción.
El sin sombrero Castillo toma indolentemente el nombre de niños afectados por la hambruna y las enfermedades, que él, Pedro, está preocupado por ellos y les promete—lo que ya se eleva a burla indolente—miles de millones de soles para ayudarlos. Nunca cumple.
Niño tonto por su lado pretende encandilar a ciudadanos de la sierra y se encasqueta un chullo. ¿Cuál es el mensaje? ¡hombre! que yo también soy chuncho. Mire niño tonto no era necesario; basta que se dedicara a soltar su cháchara para que los oyentes advirtieran que tiene un moscón. O como dice elchotano: abusan porque no hablo como ellos de ese modo se va pintando: yo soy uno de Uds. Con lo que redondea una olímpica patraña.
Y, a otra cosa mariposa. La política peruana ha caído en lo más profundo de la hipocresía, indolencia, ventaja tanto que ya es difícil saber quién es un hombre honesto y quién no. Recientemente “Plata como cancha” se dirige a su servicial correligionaria que hoy ocupa el cargo de presidenta del Congreso para dictarle qué es lo que debe hacer y no hacer.
Se enroncha tutilimundi. Todos critican la frescura de plata como cancha. Menos uno a quien creíamos un político serio. Resulta que aparece un Sheput para decir que no ve nada malo en la conversación-mandato de plata como cancha porque él plata como cancha, es mi amigo. Ya vemos lo de otros que no son mis amigos está todo malo. No lo de mis amigos. Y así estamos más que reventados.
Felizmente y a buena hora, que los de APP descubrieran que la que filtró el audio era una de sus filas. Aquella actuó como un verdadero topo a favor del inquilino de palacio En el audio plata como cancha ordena sibilinamente a su correligionaria acceder y apurar lo que a él le conviene. Esa señora por su discurrir era tremenda desleal convenida y traicionera.
Le recordaron que era asidua visitante del escondite de Sarratea para “conversar” con Pedro, el plagiario. Y tuvo que salir esa desleal acción para que le enrostraran, recién, que fue a pedir favores al chotano pues su padre y algunos parientes son agricultores. — Antes no dijeron ni pío. Mono con metralleta no podía pasar esa oportunidad para verter más veneno a la podrida política peruana y exige que a la Sra. Lady Camones la saquen a puntapiés de la presidencia del Congreso. Como ahora ha sucedido. Se le acabó la buena vida a la Sra. –De haber sido un poquito más inteligente hubiera tomado distancia sin que el chato plata como cancha zapatee. “Mi jefe Sr. C. Acuña sabe que los congresistas no estamos sujetos a mandato imperativo” “Pero No. Sumisa, obediente se guardó y, ahí tiene. La desembarcaron y, de paso, le dieron su chiquita al chato “Plata como cancha”
En esta ocasión, como los ensotanados diremos: es justo y necesario. No se puede admitir a una que obedezca órdenes de sus patrones políticos. Mientras nos sorprende y castiga el recuerdo: Castillo no llega a 28 de julio 2022. Ya llegó y camina al otro 28 de julio del 2023. Hay una voluminosa cháchara política. Nada de sustancia. ¿Es el temor a perder la teta estatal? Preguntemos: ¿Es el chotano Castillo más astuto o inteligente que 130 congresistas? Pareciera que sí.
De yapa y para cerrar vieron como el periodista mejicano Del Rincón hizo trapo del “valiente” asesino de Andahuaylas el mismo que anunciara que no bien salir libre le iba a dar chicharrón a su hermano Ollanta. En la entrevista quedó aplastado como lo que es: un bocón de cantina.
(*) Miembro (r) de la Marina de Guerra y analista político.