Las 65 mil toneladas de fertilizantes que se iban a comprar representan menos del 10% de lo que el Perú normalmente importa de urea.
El Estado peruano fracasó en su intento de comprar 65 mil toneladas de urea para atender los requerimientos de 260 mil pequeños productores de menos de cinco hectáreas. Este viernes, el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Andrés Alencastre, señaló que se ha declarado desierto el proceso de compra de estos fertilizantes porque la empresa italiana Union Sped, que había ganado la licitación como empresa proveedora, abandonó las negociaciones.
“Dada las circunstancias y el comportamiento de la empresa ganadora de la buena pro, y dada las dilaciones por parte de esta compañía en el curso de las negociaciones, hemos declarado desierta esta decisión de la compra internacional, porque ya no se puede ir contra la urgencia de la necesidad de los fertilizantes para la campaña agrícola 2022-2023″, mencionó el titular del sector en una entrevista con RPP.
Ante esta situación, Alencastre aseguró que su cartera ha estado preparando medidas para abastecer de fertilizantes a los agricultores a través de un “Fertiabono”, una colaboración económica para atender a un número mayor de productores, que conduzcan hasta 10 hectáreas de cultivos.
Efectos de la caída de la compra
La especialista, Angie Higuchi, investigadora del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico y doctora en economía agraria, indicó que la llegada de la urea a través de la compra del Estado se habría dado recién en octubre o noviembre, cuando la campaña agrícola ya comenzó en agosto y va hasta diciembre. “Iba a llegar muy tarde, casi cuando la campaña acabara. Habían contemplado que el fertilizante llegue al Perú, pero no la logística que esto requiere”, manifestó.
Añadió que tener la urea en los almacenes y poner en práctica el plan de distribución también habría requerido más tiempo y eso no habría sido tomado en cuenta por los funcionarios del Midagri que no parecen tener el conocimiento suficiente en el sector.
Precisó que las 65 mil toneladas que se iban a comprar representan menos del 10% de lo que el Perú normalmente importa de urea, que adquiere 1 millones 200 mil toneladas al año.