Sobre impedimento de salida del país
El Poder Judicial volvió a reprogramar la audiencia en la que se evaluará el pedido de impedimento de salida del país que hizo la fiscalía contra la primera dama, Lilia Paredes, hasta el lunes 10 de octubre.
El pedido para que se suspenda la audiencia de hoy 29 de setiembre partió del abogado de la esposa de Pedro Castillo, Benji Espinoza, quien señaló que no podía participar de manera presencial por encontrarse de viaje en Europa y porque Paredes lo había elegido para que sea el abogado principal quien sustente su defensa.
La solicitud fue objetada por la defensa legal de Hugo Espino y por parte del fiscal en representación del equipo especial contra la Corrupción en el Poder, quien señaló que algún otro abogado presente en la sesión de otro co-investigado podrían asumir la defensa.
Benji Espinoza replicó al manifestar que se podían oponer a su solicitud pero no podían pretender decidir por Lilia Paredes quién asumiría su defensa legal.
“Es la señora Lilia Paredes quien decide y quien elige quién es el abogado que sustenta en la audiencia, no un abogado de un coinvestigado ni el fiscal”, aseveró.
Viajó a EEUU
Por otro lado cabe mencionar que El presidente de la República, Pedro Castillo, viajó a Estados Unidos para participar en 77º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas acompañado de su esposa, Lilia Paredes, pese a que sobre la primera dama existe un pedido de impedimento de salida del país por 36 meses.
La audiencia de este caso fue suspendida el pasado 5 de setiembre a raíz de una recusación presentada por la defensa legal del alcalde de Anguía, José Medina, en contra del juez Raúl Justiniano. Todavía no hay fecha para retomar la audiencia.
Incluso el pasado 29 de agosto el abogado de Lilia Paredes, Benji Espinoza, dijo que la decisión sobre si la primera dama entregaría su pasaporte a la Fiscalía estaba todavía en evaluación.
Para el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder, la esposa del mandatario era la coordinadora de un grupo delictivo enquistado en los puestos más altos del Poder Ejecutivo y dedicado a la entrega de obras públicas de manera fraudulenta.
Además, dicho equipo recalca que ella mantenía al tanto a Castillo Terrones de cada una de las gestiones ilícitas cometidas por este grupo delictivo. Su papel habría consistido en ser el rostro visible de la organización, que el Equipo Especial ha denominado “Red Criminal en el Poder”.
Además, su ubicación en el organigrama estaba solo por debajo de los ministros y Pedro Castillo. A través de Lilia Paredes, los integrantes de esta presunta red delictiva coordinaban los actos preparatorios para el direccionamiento de las obras públicas y era por intermedio de ella que se efectuaban las visitas a Palacio de Gobierno.
