En el mes de setiembre se cumplió un aniversario más de la fundación del Partido Aprista Peruano o Partido del Pueblo. Es relevante recordarlo porque, también, el PAP ha vuelto a la legalidad formal al inscribirse en el Registro de Organizaciones Políticas y así participar en las próximas elecciones que se convoquen. Soy aprista y estoy seguro que tendremos la inexorable victoria del APRA. Frustrado hasta hoy por conjuras reaccionarias oligárquicas, militaristas y “requisitos” legalistas. Paciencia, estamos cerca de esa victoria revolucionaria.
II
Vamos a ocuparnos del pensamiento y la acción de Haya de la Torre, inspirándonos en un libro de Eugenio Chang Rodríguez, llamado como el epígrafe. En anterior artículo dije que la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) fue fundada por Víctor Raúl en el exilio, deportado por Leguía, luego de los sucesos del 23 de mayo de 1923, fecha en que se intentó consagrar sacrílegamente al Perú al Sagrado Corazón de Jesús, rechazado por estudiantes y obreros, con Haya a la cabeza. Su destierro duró ocho años. Víctor Raúl, en un acto auspiciado por la Federación de Estudiantes Mexicanos, el 7 de mayo de 1924, dijo:
“No solo queremos a nuestra América unida sino a nuestra América justa. Sabemos bien que nuestro destino como raza y como grupo social no puede fraccionarse: formamos un gran pueblo, significamos un gran problema, constituimos una vasta esperanza… esta bandera yo os entrego flameará primero sobre las soñadoras muchedumbres de la juventud que va abriendo el camino y más tarde serán los pueblos los que la agiten en sus luchas”.
Así nació el aprismo continental. En el Perú, una vez derrocado Leguía (agosto de 1930), los apristas repatriados y excarcelados, dirigidos por Alcides Spelucín, se reunían en un local de la cuadra 2 del jirón Huancavelica, Plaza del Teatro –hoy plazuela Vallejo—, y el 21 de setiembre de 1930, sesenta compañeros firmaron el acta de fundación del Partido Aprista Peruano. El Comité Ejecutivo Nacional -CEN-, fortalecido con Carlos Manuel Cox y Manuel Seoane, lanzó la candidatura de Víctor Raúl, para las elecciones de 1931. En julio de ese año, Haya fue recibido en Talara, por una multitud de compañeros que cantaban la Marsellesa aprista escrita por Arturo Sabroso. Luego de recorrer las principales ciudades del norte, el 23 de agosto de 1931, pronunció su histórico discurso, ante miles de compañeros reunidos en la Plaza de Acho, explicando las bases principales del aprismo y del Programa Mínimo o Plan de Acción Inmediato del PAP. Eso es lo que hoy necesitamos.
III
La primera definición del APRA fue expuesta por Haya, en su artículo firmado en octubre de 1926 y publicado en diarios de París y Londres. A la pregunta ¿Qué es el APRA? Responde: “es la organización de lucha antiimperialista en américa Latina por medio de un frente único internacional de trabajadores manuales e intelectuales –obreros, estudiantes, campesinos, intelectuales, etc.—con un programa de acción política, eso es el A.P.R.A.”. La doctrina fundacional del aprismo continental consideró cinco puntos básicos: 1) Acción contra el imperialismo Yanqui; 2) Nacionalización de tierras e industrias; 3) La internacionalización del canal de Panamá; 4) la unidad política continental de América Latina; 5) la solidaridad con los pueblos y clases oprimidas en indoamérica. Ahora se resume: “Pan con libertad y justicia social”.
IV
La obra de Haya es fecunda y se adapta a los nuevos descubrimientos científicos y el cambiante horizonte del relativismo de la física formulado por Albert Einstein. Víctor Raúl, en su libro Espacio-tiempo histórico, expone el sustento filosófico de la tesis y doctrina aprista concebida en las décadas anteriores a 1948. Ante la disrupción socio económica y política de las culturas precolombinas y las teorías económicas de Marx y el relativismo de Einstein, Haya nos dice: “Nuestro tiempo y nuestro espacio económico nos señalan una posición y un camino: mientras el capitalismo subsista como sistema dominante en los países más avanzados, tendremos que tratar con el capitalismo”.
Eso y más lo encontremos en el excelente libro de del c. Chang Rodríguez, titulado Pensamiento y Acción en González Prada, Mariátegui y Haya de la Torre. Sigamos su histórico pensamiento, guía de la juventud y del futuro.
(*) Jurista, exconstitutuyente, exsenador, exdiputado y excongresista de la República.