Hoy, Ucrania sufre bombardeos masivos por parte de rusia. Las ciudades de Kyiv, Lviv, Dnipro, Vinnytsia, Zaporizhzhia están bajo los golpes del agresor. Los misiles y drones están dirigidos a las regiones de Khmelnytsk, Ivano-Frankivsk, Sumy, Kharkiv, Zhytomyr, Kirovohrad, sur de Ucrania. El objetivo del ataque son los bienes civiles y la infraestructura crítica en todo el territorio ucraniano. Rusia está tratando de dejar a los ucranianos sin electricidad y agua, busca interrumpir la temporada de calefacción. Actualmente, al menos 11 importantes instalaciones de infraestructura energética en 8 regiones de Ucrania y la ciudad de Kyiv están afectadas.
El objetivo principal del agresor es socavar la voluntad de resistencia de los ucranianos. El régimen ruso busca sembrar el pánico y el caos entre los residentes pacíficos de Ucrania. El momento del ataque fue elegido especialmente para causar el mayor daño. Esto sirve como una confirmación más de la política genocida del agresor contra la población ucraniana. Su objetivo es destruir el estado ucraniano independiente y los ucranianos como un pueblo. Cualquier concesión es imposible, porque solo alentará al agresor. Cualquier tregua es inaceptable, porque el agresor la usará para recuperar su potencial y volver a la ofensiva.
Sobre el particular, exhortamos a nuestros socios para que aumenten su apoyo. Rusia está atacando no solo a Ucrania, está atacando al mundo entero, al orden mundial basado en los principios del derecho internacional.
Necesitamos de la comunidad internacional una respuesta inmediata y dura al terror ruso y los asesinatos en masa. La impunidad causa las tragedias y no hay negociación con los terroristas. Rusia demuestra su incapacidad para negociar. La neutralidad y la diplomacia no son actuales. Es hora de dejar de hablar sin fundamento sobre cómo negociar con rusia. Es necesario unirse y juntos resistir al agresor.
Los ataques rusos son un acto de terrorismo y merecen una respuesta apropiada. Rusia debe ser reconocida como un estado patrocinador del terrorismo. El mundo debe condenar las acciones de Moscú. Hacemos un llamado a todos nuestros socios para que emitan declaraciones correspondientes de inmediato.
También hacemos un llamado a la comunidad internacional para fortalecer de inmediato las sanciones. Debemos dejar a rusia sin los fondos que son utilizados para financiar la guerra. También se deben imponer y mantenerse las restricciones a aquellos sectores de la economía rusa que aún no están cubiertos por sanciones, en particular en los sectores de energía, comercio, infraestructura y finanzas.
Cualquier relación comercial con rusia financia crímenes de guerra y ataques terroristas contra la población ucraniana. Estos lazos comerciales deben ser detenidos. El reforzamiento y el cumplimiento incondicional de la política conjunta de sanciones es un elemento clave de presión sobre el Estado agresor y el Estado terrorista.
Al respecto solicitamos a la Parte Peruana adoptar una declaración con la condena más rígida de las acciones criminales de rusia, adherirse a las sanciones internacionales contra el agresor, aprobar las medidas necesarias para que rusia cese de inmediato el fuego y deje de violar las reglas y costumbres de guerra, determinados por el derecho internacional.
(*) Encargado de Negocios de Ucrania en Perú
