Deja al país al borde de perder grado de inversión
La agencia de calificación Fitch Ratings bajó de “estable” a “negativa” la perspectiva de Perú, y con ello se eleva el riesgo de que el país pierda su calificación “BBB” y con ella el grado de inversión.
De acuerdo con los argumentos de la calificadora, el deterioro de la estabilidad política y la efectividad del gobierno “ha aumentado los riesgos a la baja” para la calificación.
Asimismo, señaló que el debilitamiento de las instituciones será difícil de revertir y consideró que “un gobierno más débil” genera mayores riesgos a la baja para la inversión y el crecimiento económico.
Fitch Ratings también mencionó la “alta rotación del gabinete y dos intentos fallidos de juicio político” que han generado “el tumulto político”. Además, consideró que “las múltiples investigaciones de corrupción que implican directamente al Presidente o a sus allegados, (…) han socavado la eficacia del gobierno”.
En tanto, la calificadora ha modificado a la baja su pronóstico de crecimiento para el Producto Bruto Interno (PBI) para este año de 2.5% a 2.3%. Este cambio es por la inestabilidad política y los conflictos sociales que han interrumpido la producción minera.
De mantenerse en 2023-2024, los débiles prospectos de inversión y de actividad de Perú podrían socavar su trayectoria macroeconómica y fiscal en relación a sus pares con calificación «BBB», añadió Fitch.
La decisión de la agencia crediticia se produce más de una semana después de que la fiscal general de Perú presentara una denuncia constitucional contra el presidente Pedro Castillo, abriendo una nueva batalla legal que las fuerzas de la oposición buscan lleve a la destitución del mandatario.
La denuncia fiscal contra Castillo incluye investigaciones por los presuntos delitos de tráfico de influencias, obstrucción a la justicia y de dirigir una organización criminal.