GERMAN LENCH CACERES
El principal objetivo del gobierno es hacer crecer la economía, lo que significa aumentar la tasa de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI)entre 4% al 4.5%,esto no ha ocurrido. Un factor es el escándalo de corrupción y que la grave inestabilidad política puede generar expectativas negativas desconfianza en la mediana y pequeña inversión de los empresarios.
La imprudencia y egoísmo de los poderes Ejecutivo y Legislativo por objetivos diferentes, afecta la economía. La economía del Perú puede generar dudas a medida que avanza el 2018, el parlamento opositor se dedica a criticar y continuar su labor obstruccionista.
Como venimos observado, la economía y política no pueden vivir separadas, lo que sucede en el campo de una, influye en a la otra.
Adam Smith, padre de la economía moderna, en su obra “La riqueza de las naciones”, publicada en 1776, y considerado el primer libro moderno de economía, señala: “El Estado debe proteger a los miembros de la sociedad de la ‘injusticia’, y concluía, que la riqueza de un país depende, de un esquema jurídico de justicia para todos”.
Smith sostiene, que el ejercicio y la financiación de la justicia es una responsabilidad, ya que está implicada en las disputas sobre los derechos de propiedad y las relaciones económicas. Por tanto el gobierno, tiene por objetivo la seguridad de las propiedades. En nuestro país, hay impunidad judicial y el sistema de justicia es en obstáculo para la competitividad, por ser corrupto e inseguro.
Michael Porter, el gurú de la competitividad, en su visita al Perú dijo: “La corrupción es una de las deficiencias graves que limitan el desarrollo”; afirmó que los éxitos pueden irse al demonio si no limpiamos el sistema judicial; dijo que se debe alcanzar un Estado de derecho (un sistema judicial efectivo sin corrupción), así como instituciones políticas sólidas (estabilidad política y un gobierno efectivo), de lo contrario no retomaremos el crecimiento.
Estamos en la obligación de afrontar la corrupción que genera desconfianza en los inversionistas. El licenciado y profesor Luis Peña Kanafany decía: “Más vale poco con justicia que mucho con derecho”.
El Poder Judicial solicita, más recursos con la finalidad de incrementar sueldos y mejorar la gestión; según el MEF, el Presupuesto Inicial Aprobado PIA del Poder Judicial el 2006 fue de S/.737,217,174 y el 2018 es de S/.8’767,049,949 un incremento del 100%; el Ministerio Publico 2006 S/. 296,208,942 y el 2018 S/. 1’824,408,000 más 100%.
Así existen otros temas. En primer lugar, las expectativas del Gobierno son bajas. Por alguna razón los inversionistas, pequeños y medianos no invierten y por eso no se logra crecer un PBI de 4.5%.
En segundo lugar, se han cometido graves errores políticos. Lucha entre Poderes Legislativo y Ejecutivo, corrupción del Poder Judicial, tercer lugar, nuevamente la población no percibe que el gobierno se “conecte”; siente que “no está presente”.
En cuarto lugar, la inversión pública no se recupera y para crecer hay que invertir con una gestión pública aceptable, no se ve el nuevo Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones (Invierte.pe) para acelerar la ejecución de proyectos. La inversión privada representa el 80% del total de la inversión, mientras que la pública solo el 20%. Cualquier reactivación pasa por la privada.
Debemos hacer algo para cambiar esta situación, de lo contrario el crecimiento de nuestra economía tendrá problemas para mejorar sus niveles de competitividad o ¡no!.