Mi fuerte son las finanzas, pero entiendo la actual coyuntura y las pésimas decisiones que favorecen a la gavilla de terrucos y adláteres ayudados por Castillo&Aníbal y financiados por terceros que no quieren para nada a la patria.
Leí el 15 de enero en Expreso una columna del Almirante Calisto, sobrino de mi respetado amigo el almirante Luis Giampietri (foto adjunta). No conozco personalmente a Francisco Calisto Giampietri, pero lo he visto varias veces en la TV y es hombre versado y de mucho criterio, además de pantalones.
El Almirante Calisto nos recuerda que la termoclina, es la línea imaginaria que separa dos masas de aire o agua a temperaturas diferentes.
Y para ser más claro enfatiza que este fenómeno es utilizado por los submarinistas para navegar debajo de aquella línea y de esta manera no ser detectados por los buques de superficie, ya que este cambio de temperatura abrupto, favorece el encubrimiento del sonido del submarino.
Con esto le da de cocachos en su columna a la presidente Dina, en que le enrostra que está navegando con una agenda hacia el exterior, mientras sostiene por debajo, en su dicotómica actitud, un dubitativo accionar, en el que entre otras cosas expone a las fuerzas del orden ante hordas de individuos embriagados por el odio, liderados y exacerbados por exterroristas algunos y desadaptados los otros, que so pretexto de reivindicar reclamos sociales entre otras cosas, lo que suscribo 100%.
Dice además el Almirante Calisto, que estos “maldecidos” (esto lo califico yo) han sido financiados por la izquierda internacional y potenciadas por el extremismo nacional, con el fin de obligar a la presidente a renunciar y adelantar estrepitosamente las elecciones generales y tomar el poder vía su absurda Asamblea Constituyente, cosa que la mayoría de ellos semi analfabetos no entiende de qué se trata ese enredo, como lo que ha pasado en Chile.
Y todo esto en una clara ausencia de Dina y sus acompañantes de no apoyar con firmeza a las fuerzas del orden, que son valoradas y reconocidas por la sociedad civil, pero ninguneadas y no apoyadas por el Ejecutivo, que sigue en un entrevero y confusión entre lo que son protestas ciudadanas permitidas constitucionalmente y actos de terror como los que hemos visto el pasado jueves 19 .
Estos maldecidos están usando la Termoclina, con la OEA, CIDH y las ONG, entre otros y eso no puede seguir así.
Póngase bien las faldas Sra Dina. Basta ya.