Debemos promover el crecimiento del PBI (cantidad de bienes y servicios que produce la economía en un periodo de un año) para ello es clave la inversión que produce una mayor demanda de empleo, por tanto, se requiere un estado que brinde confianza y seguridad.
El estado debe cumplir un rol promotor y facilitador de la inversión privada que genere empleo que incluye a las 300,000 personas que entran al mercado anualmente.
El pueblo pide apoyo al emprendimiento, tenemos una burocracia paquidérmica compleja y trámites inmanejables que faciliten la inversión, el Estado es predatorio e ineficiente y cuando se trata de crear las condiciones para generar riqueza a través de la inversión privada, las señales son para trabarla, abdica de sus funciones. La burocracia usa su autoridad para maximizar sus beneficios personales, la corrupción es endémica y la desorganización de la sociedad es promovida.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (CEOE) presentó en 2020 un informe con conclusiones claras: la complejidad reguladora y la burocracia en el Estado son un caldo de cultivo “para la corrupción” y “una amenaza para el crecimiento económico”.
La inversión está trabada porque tenemos un sistema administrativo burocrático y en algunos casos corrupto, que esta con un cáncer generalizado y que frena la inversión privada y detiene la inversión pública, el Año 2022 no se han ejecutado inversiones públicas por S/. 18,226 millones.
El MEF debe de dejar de culpar a los Gobiernos Regionales y Locales que no saben gobernar y que no tienen capacidad para ejecutar su presupuesto anual. El sistema Invierte.pe no ha solucionado la ejecución de las inversiones públicas y ha sido implementado por el MEF.
Juntemos instituciones para achicar el Estado. No olvidemos “funcionarios públicos con altos honorarios” y con una productividad ineficiente por cobros de consultorías copias, teoría y nada de la realidad a su casa, por su falta de compromiso con el país.
El equipo económico, debe decir que hará para incrementar la inversión privada y aumentar el PBI al 5.0% y no 3.3 % como el MEF espera para el 2023, sin culpar únicamente a los factores externos y por culpa de no reordenar el Estado peruano. Cabe resaltar que el Banco Mundial prevé un PBI del 2.6%, la latente conflictividad social desde la llegada del actual Gobierno de Transición genera una baja inversión privada, que habría caído 0,5% en el 2022 y para el 2023 repuntaría en un magro 1%, según el BCR
Hemos ingresado a un crecimiento bajísimo (economía estancada el 3%, alto desempleo) que es incapaz de disminuir la pobreza. Por tanto, debemos hacer al sistema administrativo burocrático una urgente cirugía amplia y profunda.
Nos encontramos en un contexto administrativo lleno de reglamentos, directivas, textos únicos, y procedimientos administrativos construyendo una maraña de trámites, multas que son obstáculos para los inversionistas pequeños, medianos y grandes. Para todo hay multas y una tramitología que para la inversión.
Hay una frase célebre de CONFUCIO: «Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes»
El ministro de Economía debe explicar, cual es la real situación económica y los problemas por los cuales atravesamos.
(*)Economista
