Padres de familia no se han quedado de brazos cruzados y están trabajando para construir un nuevo techo que proteja a los alumnos de las altas temperaturas
Hace un mes, el techo de una de las aulas del colegio «Niño Jesucristo» en el A.h Horacio Zevallos en Ate Vitarte se derrumbó, y hasta ahora no ha sido reconstruido. Las madres y padres de los estudiantes están trabajando arduamente para obtener un nuevo módulo donde sus hijos puedan recibir educación.
El incidente ocurrió en una de las aulas destinadas a niños y niñas de tres años, aproximadamente hace un mes en donde la institución educativa tiene inscritos a 60 menores.
Lamentablemente, debido a este incidente, 28 niños y niñas han quedado sin aula, ya que el techo derrumbado actualmente se sostiene con palos y madera apolillada. Para que los niños de tres años sigan recibiendo educación, tuvieron que ser trasladados al turno de la tarde.
Han recibido apoyo por parte del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied). Un funcionario de esta institución les ha informado que uno de los requisitos para recibir un nuevo módulo es tener un muro de contención.
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Debido a esto, las madres y padres han iniciado una campaña de recaudación de fondos. Sin muchos recursos disponibles, están buscando conseguir los materiales necesarios, como cemento y fierros. Además, solicitan asistencia técnica, ya que es necesario construir primero el muro de contención.
Para aquellos que deseen ayudar a esta comunidad y permitir que los niños continúen estudiando, las madres y padres de familia han habilitado el número 902 889 424 para recibir donaciones a través de Yape o Plin, a nombre de Paola Tueros. Su colaboración será de gran ayuda en este esfuerzo por brindar a los niños un espacio educativo seguro y adecuado.
