El ciudadano brasileño, Jeferson Arcentales, fue liberado dos veces y terminó asesinando a un mecánico
Un individuo buscado por Interpol, Jeferson Arcentales Ferreira, ciudadano brasileño de 25 años, se burla de nuestras autoridades. Fue liberado dos veces hasta que terminó asesinando una persona. Esto pone en manifiesto una serie de omisiones en nuestro sistema de justicia.
Arcentales Ferreira, con una alerta roja de Interpol en su país natal debido a sentencias y cargos por diversos delitos, fue detenido y procesado en dos ocasiones en Perú. Sin embargo, fue liberado en ambas ocasiones.
Trágicamente, solo 21 días después de su última puesta en libertad, fue arrestado nuevamente. Esta vez por el asesinato por encargo de un ciudadano peruano en Iquitos.
Arcentales Ferreira estaba siendo solicitado por la justicia brasileña por su participación en una asociación ilícita. Así como cargos por homicidio y robo, pero logró ingresar ilegalmente a Perú.
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Arcentales Ferreira ya había sido detenido
La primera vez que fue detenido en Perú, enfrentó acusaciones de posesión de armas de fuego y microcomercialización de drogas. Fue internado en la cárcel de Loreto con una orden de prisión preventiva de 18 meses dispuesta por el Poder Judicial. Sin embargo, debido a la omisión del fiscal Elix Vidal Sevillano de solicitar una extensión de la prisión preventiva, una Sala Penal en Loreto ordenó su liberación alegando exceso de encarcelamiento.
Durante su tiempo en prisión, no se coordinó adecuadamente entre la Oficina de Cooperación Judicial Internacional del Ministerio Público y la Corte Suprema para facilitar su extradición y así responder por los delitos en su contra en su país de origen.
Las autoridades lo dejaron suelto en plaza
La segunda vez que Arcentales fue detenido, en julio de 2023, nuevamente se le encontró bajo los efectos de las drogas y en posesión de un arma de fuego en Maynas.
El fiscal a cargo, Adolfo Taminche Shupingahua, inició el proceso de extradición y puso al individuo a disposición de la jueza de Investigación Preparatoria Karina Soto, quien decretó 60 días de prisión preventiva. Sin embargo, una vez más, se produjo una descoordinación entre la Oficina de Cooperación Judicial Internacional del Ministerio Público y el juez Gino Tello. Razón por la cual, Arcentales fue liberado el 5 de septiembre bajo el argumento de exceso de tiempo en prisión preventiva.
Trágicamente, el 21 de septiembre, Arcentales fue arrestado de nuevo, esta vez acusado de asesinar a un ciudadano peruano, el mecánico Carlos Acevedo Agustín. José Zapata Morante, jefe de la región policial de Loreto, sugirió que existe una alta probabilidad de que el asesinato haya sido un encargo. Esta historia pone de manifiesto la necesidad de mejorar la coordinación y comunicación entre las autoridades judiciales para evitar que individuos peligrosos evadan la justicia.
