El delantero argentino se defiende tras haber dado positivo en el control de antidopaje antes del Mundial Qatar 2022
Alejandro Darío Gómez, el futbolista argentino más conocido como Papu Gómez, ha decidido romper su silencio después de que se hiciera pública su sanción de dos años por dar positivo en un control antidopaje. Este control tuvo lugar mientras Gómez era jugador del Sevilla, pero es importante señalar que el futbolista ya no formaba parte de ese equipo, ya que se desvinculó del Sevilla el 1 de septiembre. La sanción se dio a conocer justo antes de la disputa del Mundial de Qatar en noviembre de 2022, lo que ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol.
Papu Gómez, en su comunicado oficial, manifestó su postura y se dirigió a la opinión pública y sus seguidores. Este paso lo ha dado apenas 23 días después de haber firmado con el equipo italiano Monza. A pesar de esta reciente incorporación, Gómez apenas ha tenido participación en el campo, sumando tan solo 40 minutos en dos partidos de la Serie A. La situación plantea un desafío para el Monza y su presidente, Adriano Galliani, quien ha comunicado que se tomarán un tiempo para valorar los pasos a seguir en esta situación.
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Comunicado del Papu Gómez
«A raíz de las recientes noticias publicadas sobre mi persona en relación a una posible infracción reglamentaria en materia antidopaje, a continuación pongo en conocimiento de los medios de comunicación y opinión pública lo siguiente:
- En primer lugar, confirmo que en el día de ayer me fue notificada resolución del Comité Sancionador Antidopaje de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte, por la cual se acuerda la suspensión de mi licencia federativa por un periodo de dos años.
- Desde siempre, no solamente he cumplido estrictamente toda la normativa sino que me he posicionado como un férreo defensor del deporte limpio y la deportividad, condenando y rechazando categóricamente toda forma de dopaje.
- Nunca he tenido ni tendré la intención de recurrir a una práctica prohibida.
- La presunta infracción tiene su origen en la presencia de Terbutalina en mi organismo por haber recibido por error y de forma accidental, involuntaria y no intencionada una cuchara del jarabe de mi hijo pequeño, para el alivio de la tos. Conviene no obstante precisar que el uso terapéutico de la Terbutalina está permitido para los deportistas profesionales y que en ningún caso mejora el rendimiento deportivo en el fútbol.
- Sin entrar en cuestiones de fondo, he puesto este asunto en manos de mis abogados al considerar que la tramitación del expediente disciplinario no se habría realizado conforme a lo dispuesto en la normativa.
- Por último, quiero agradecer todas las muestras de afecto y apoyo recibido en estos momentos complicados a nivel profesional», reza el comunicado.