Se trata de 2 explosiones cuya autoría no ha sido precisada
Al menos 103 personas murieron y 211 resultaron heridos -según los medios estatales de Irán- en dos explosiones cuya autoría aún no ha sido precisada, registradas en Kerman, en el sureste del país, durante la conmemoración del cuarto aniversario del asesinato del general iraní, Qassem Soleimani, por efectos de un ataque con drones.
Irán decretó un día de luto nacional después del atentado con dos bombas que estallaron en medio de una multitud.
Según medios iraníes, el atentado ocurrió cuando miles de personas estaban congregadas en el cementerio de esa localidad, situada a unos 820 kilómetros al sureste de Teherán, para rendir homenaje al ex jefe de la fuerza Quds de Irán.
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Soleimani fue el arquitecto de la política exterior iraní en Oriente Medio, responsable de la expansión de la influencia de Teherán en países de la región. Irán ha apoyado a los terroristas de Hamás, Hizbulá en el Líbano y a los hutíes de Yemen.
Según la televisión estatal de Irán, varios balones de gas explotaron en la carretera que conduce al cementerio donde se iba a rendir homenaje al general.
«Una enorme explosión se escuchó cerca de la mezquita», informó el canal de televisión estatal, antes de añadir que otra explosión había sonado unos minutos más tarde. Las imágenes sugieren que la segunda se produjo unos 15 minutos después de la primera, una maniobra que en ocasiones pretende atacar al personal de emergencia que acude al lugar de los hechos y causar más víctimas
Un funcionario de seguridad de la provincia señaló inicialmente que aún se desconocía si se trataba de una explosión accidental o de un ataque deliberado.
Sin embargo, Rahman Jalali, vicegobernador de la provincia de Kerman, declaró en la televisión que las bombas fueron «un atentado terrorista».
Por su parte, la agencia Tasnim, semioficial y vinculada con la Guardia Revolucionaria, basándose en fuentes sin identificar, habla de dos bombas activadas por control remoto. Nadie se ha atribuido hasta ahora la autoría de este atentado.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, condenó el atentado. Los autores «de este acto cobarde pronto serán identificados y castigados por su acto odioso por las capaces fuerzas de seguridad y del orden público», indicó.
Raisi en un comunicado, añadió que «los enemigos de la nación deben saber que tales acciones nunca podrán perturbar la sólida determinación de la nación iraní». Y la televisión estatal anunció que «el gobierno declaró día de luto nacional en todo el país».