2023 fue un año muy cálido en las ultimas seis décadas, un récord preocupante para el planeta.
El viernes pasado, el Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) anunció que El Niño Costero continuará debilitándose en las próximas semanas, indicando la posibilidad de un invierno para el año 2024.
Al mismo tiempo que la comisión multisectorial divulgaba su informe, se destacó que el año 2023 se posicionó como el más cálido de las últimas seis décadas, evidenciando la intensidad del fenómeno costero y el aumento significativo de la temperatura del mar, lo cual se tradujo en un intenso calor a lo largo de la costa peruana.
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Esta vez, Lima, la ciudad capital acostumbrada a temperaturas máximas de 28 o 29 grados durante el verano, registra más de 30 grados, superando su promedio habitual.
El Senamhi pronostica que en febrero las temperaturas alcanzarán los 35 grados, con una sensación térmica que podría llegar hasta los 38 grados.
En el informe que la comisión multisectorial preciso, detalla que este mes El niño culminara con ¨intensidad cálida moderada¨. El próximo mes las condiciones serán cálidas en bajos niveles, el mes de abril será neutral y mayo hasta agosto serán regularmente frías.
El pronostico aun sigue siendo la persistencia de aire cálido por encima de lo normal entre nosotros, a lo largo de la costa norte y centro del país. Por lo tanto se seguirá manteniendo la ¨Alerta del niño costero¨
Llega el invierno
Abraham Levi, conocido como el respetado ‘Hombre del Tiempo‘, compartió en sus redes sociales sus opiniones sobre el informe, sugiriendo que no se esperan cambios significativos y que es probable que El Niño desaparezca hacia el final del verano.
Afirmo que ¨ tendremos un invierno regularmente marcado, solo si la posibilidad del ¨fenómeno de la Niña¨ sigue aumentando.
Sin embargo, varios expertos recalcan que El Niño y La Niña son fenómenos climáticos globales que afectan las condiciones en todo el mundo. Se anticipa que La Niña tome el control durante septiembre, después de una transición suave que podría extenderse por unos tres meses. A pesar de esto, advierten que las variaciones observadas en los últimos años no garantizan la precisión de los pronósticos futuros.
