El reciente extenso e ilustrativo post de Spiegel International es altamente recomendable:
Antes de jurar como presidente de Estados Unidos en enero de 2017, Trump calificó de «obsoleta» la alianza transatlántica OTAN (NATO en inglés).
Trump le dijo a Merkel, la entonces canciller alemana, en visita de ella a Washington por primera vez en marzo; «Angela, me debes 1 billón de dólares» que Alemania no cumplió con dar del 2 % de su producción económica en sus fuerzas armadas, como los estados miembros de la OTAN acordaron hacer en 2014.
Esta alianza, en un caso extremo, fijaba que los países que forman parte de la misma incluso se arriesgarían a una guerra nuclear en su propio suelo para defenderla independientemente de la cantidad de dinero y material que aporten los socios.
Los estadounidenses han estado preparados por años para defender a Europa con sus armas, incluidas las ojivas nucleares.
Y al hacerlo, aceptaron el riesgo de que una bomba rusa pueda detonar sobre Nueva York o Baltimore.
La disuasión nuclear mutua entre Estados Unidos y la Unión Soviética, fue una de las principales razones por las que la Guerra Fría entre Oriente y Occidente nunca llegó a ser caliente.
Y que países como Alemania hayan podido vivir en paz durante más de 70 años.
Pero Trump ya no tiene esa certeza, no cree en ella y lo señala. Y ha deslizado recientemente, que los EE. UU. ya no protegerán a Europa. Y parte de ello se explica en esta nota de Spiegel.
¿Europa debe desarrollar un ejército conjunto propio?
¿Berlín debe inyectar más dinero en su ejército, la Bundeswehr, que el fondo especial de 100.000 millones de euros que suministró en reacción a la invasión rusa de Ucrania?
Y lo más importante: ¿Necesita Europa su propia disuasión nuclear que no dependa de los estadounidenses?
El Canciller Scholz ha copiado de Angela Merkel también algunas cosas en el lado negativo de la balanza y sigue aferrándose al cuento de hadas de que se puede confiar en el paraguas nuclear estadounidense pase lo que pase.
Desde la fundación de la OTAN, el 4 de abril de 1949, la República Federal de Alemania ha confiado fielmente en la protección de las armas nucleares estadounidenses. Pero, esto parece que no va más.
También se están llevando a cabo conversaciones confidenciales con las potencias nucleares Gran Bretaña y Francia, también por insistencia de la Cancillería alemana.
Antes del comienzo de la guerra en Ucrania, la Bundeswehr poseía 12 sistemas de defensa aérea Patriot de alta tecnología, capaces de derribar misiles o aviones de combate que se acercaban.
Pero varios de ellos han sido enviados a Ucrania.
Y el resto, dicen los expertos militares, sería suficiente a lo sumo para proteger los depósitos de municiones más importantes de Alemania.
Y quizás también la capital, Berlín.
Es por ello y varias cosas de alta política que se viene discutiendo acerca de la posibilidad de una guerra entre potencias. El extenso artículo de Spiegel que referimos es, insisto, de lectura obligatoria.