Como no tienen pruebas, ahora quieren acceder a su celular
Las acusaciones contra la suspendida Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, se vienen cayendo, prueba de ello es la solicitud para que entregue su teléfono celular en un contexto de que las imputaciones en su contra se basan en copias y pantallazos de chats, donde el colaborador eficaz Jaime Villanueva y el denominado agente “Roberto” no han entregado los teléfonos donde se registraron las supuestas conversaciones delictivas.
La defensa de la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides, rechazó en ceder el teléfono de su patrocinada al despacho que dirige la fiscal suprema Delia Espinoza, quien se lo solicitó de manera voluntaria en enero pasado. De igual modo, interpuso una tutela de derechos ante el juez supremo Juan Carlos Checkley, que vio el recurso este lunes en una audiencia.
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Durante la cita, el abogado Juan Peña invocó precisar qué se busca en el teléfono móvil, ya que contiene información “secreta” a la que no se podría acceder “por más que se quiera esclarecer” los hechos que implican a la suspendida magistrada en una investigación por una red de tráfico de influencias que presuntamente lideraba.
“Si necesitan las comunicaciones con Jaime Villanueva [su exasesor y colaborador eficaz], lo ideal es que se lo pidan a él […] No podemos aceptar la entrega del teléfono sin ninguna especificación, porque dentro de un teléfono no solo se tiene temas de labores, sino información personal y familiar. Hay información que es secreta por la condición que tenía como fiscal de la Nación […] Podemos hacer la entrega del equipo siempre y cuando haya datos precisos”, dijo.
“De lo contrario, no solo se va a vulnerar la vida privada de la doctora Benavides, sino que además se va a hacer de conocimiento público [asuntos privados] por las distintas filtraciones [a la prensa] de la carpeta 1228-2023, [que sigue el caso ‘La fiscal y su cúpula de poder’]”, siguió el letrado.