Según el Ministerio de Salud, Lima Metropolitana y Callao acumulan el 56% de los casos de tuberculosis diagnosticados
Anualmente, aproximadamente 30 mil ciudadanos peruanos son diagnosticados con tuberculosis, situando al país en el segundo lugar con mayor incidencia de esta enfermedad en Latinoamérica.
De acuerdo con el Ministerio de Salud (MINSA), más de la mitad de los casos de tuberculosis, un 56%, se registran en Lima Metropolitana y Callao. Según la estimación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2023 alrededor de 10.6 millones de personas contrajeron tuberculosis, y lamentablemente, 1.3 millones de ellos fallecieron. Sorprendentemente, 167,000 de estos pacientes también estaban infectados con el VIH.
La tuberculosis, originada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, figura entre las diez principales causas de mortalidad a nivel global. Constituye un desafío de salud pública que no discrimina por género, edad o estatus socioeconómico, ya que afecta principalmente los pulmones y puede poner en riesgo otros órganos vitales como el cerebro, la columna vertebral, los huesos y los riñones.
De acuerdo con la doctora María del Carmen Ferrufino, experta en la materia, la elevada incidencia de la tuberculosis requiere la implementación de enfoques y medidas novedosas que permitan agilizar las acciones dirigidas a reducir tanto los casos de esta enfermedad como la mortalidad relacionada con ella.
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“Las personas con defensas bajas, ya sea por una alimentación inadecuada o condiciones médicas como VIH, diabetes mellitus, desnutrición, insuficiencia renal crónica o cáncer, son más propensas a desarrollar la enfermedad. El riesgo se incrementa también para aquellos que tienen contacto frecuente con individuos afectados por la tuberculosis pulmonar sin tratamiento o en las etapas iniciales del mismo. Los síntomas incluyen tos persistente, dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos”, explicó la experta.
La «Estrategia Fin de la TB», impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene como meta disminuir las tasas de mortalidad por tuberculosis en un 95% y los nuevos casos en un 90% para el período que abarca desde 2015 hasta 2035.
La entidad resalta la importancia de fortalecer la capacidad de diagnóstico, enfatizando en la utilidad de las plataformas moleculares de alta eficiencia, las cuales resultan especialmente beneficiosas en situaciones de emergencia sanitaria como la pandemia de COVID-19. Estas plataformas desempeñan un papel fundamental en las iniciativas para erradicar la tuberculosis para el año 2030.
En el marco del Día Mundial de la Tuberculosis, la experta e investigadora María del Carmen Ferrufino subraya que se han creado herramientas diagnósticas para la tuberculosis que pueden contribuir a mejorar los resultados en áreas con una alta carga de la enfermedad, asegurando así que los pacientes reciban tratamientos adecuados de manera puntual.
La prueba diagnóstica automatizada in vitro, altamente sensible, identifica la presencia de la infección de tuberculosis, mientras que la prueba de resistencia a los fármacos detecta la resistencia a los medicamentos empleados en el tratamiento contra la tuberculosis.
