Las palabras del cantante del Grupo 5 tras cantar junto a su hijo en el escenario conmovieron a la audiencia.
El concierto del Grupo 5 en el Estadio Nacional no solo fue una celebración de música y baile por sus 51 años de trayectoria, sino también un emotivo viaje a través del legado familiar y el compromiso de continuar una tradición musical querida por muchos.
El ambiente festivo se llenó de canciones alegres y ritmos contagiosos, atrayendo a miles de seguidores al recinto. Sin embargo, el momento más conmovedor llegó cuando las pantallas del escenario proyectaron imágenes de Christian Yaipén en su infancia, mostrando sus habilidades vocales antes de unirse al Grupo 5. Esto sirvió como preámbulo a un tributo al fundador de la orquesta, Elmer Yaipén Uypán, y su deseo de que el legado musical perdure en las generaciones futuras.
Christian Yaipén presentó a la posible tercera generación de la agrupación, comenzando por el joven Elmer Rafael Yaipén, quien cautivó al público con una versión en balada del tema «Me enamoré de ti, ¿y qué?». Acompañado por su tío Christian en los teclados, demostró su talento y compromiso de continuar con la herencia familiar.
El siguiente en debutar en el Estadio Nacional fue Sebastián Yaipén, hijo de Christian Yaipén. Las palabras emocionadas del cantante sobre la persistente solicitud de su hijo de cantar junto a él en el escenario conmovieron a la audiencia. Sebastián interpretó a su manera el tema «Eres mi bien», llevando a su padre a las lágrimas con su presentación. La emoción contagió a todo el recinto mientras padre e hijo compartían este momento especial.
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