Abogado compara lesión con herida de bala y enciende más la controversia del caso tanto para familiares como para implicados
En un desenlace trágico para el mundo del espectáculo peruano, la joven cantante conocida como «Muñequita Milly», cuyo nombre real es Flor Quispe Sucapuca, falleció el pasado 3 de abril después de someterse a una liposucción. La cirugía estuvo a cargo del renombrado «cirujano de las estrellas«, el doctor Víctor Barriga Fong, en la Clínica Santa Catalina. Este caso ha conmocionado a la opinión pública, no solo por la popularidad de la artista sino también por las circunstancias alrededor de su muerte.
Los abogados John Reid Espinoza y Ricardo Franco de la Cuba, representantes legales de la familia de la difunta, han compartido detalles conmovedores y preocupantes sobre el procedimiento médico y sus fatales consecuencias. Aunque no atribuyen mala intención al doctor Barriga Fong, señalan una negligencia grave que resultó en la perforación del intestino de Quispe Sucapuca, causando una infección generalizada que le costó la vida.
Una cirugía que debía ser rutinaria y superficial derivó en una tragedia cuando la cánula, herramienta usada para aspirar la grasa, perforó más allá de lo debido, llegando al abdomen de la artista. Este error fue comparado por los abogados a una herida de bala, dada la severidad del daño y la urgencia que requería la situación.
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Posteriormente, se criticó la falta de seguimiento y atención postoperatoria adecuada. Síntomas como dolor, fiebre y taquicardia, que indicaban complicaciones serias, fueron aparentemente ignorados o subestimados por el personal médico hasta que fue demasiado tarde.
Este caso ha reavivado el debate sobre los riesgos asociados con procedimientos cosméticos y la importancia de una regulación estricta y una supervisión rigurosa de los profesionales de la salud involucrados en dichas prácticas. La comunidad y la familia de «Muñequita Milly» exigen justicia y medidas para evitar que tragedias similares se repitan en el futuro.
El recuerdo de «Muñequita Milly» permanece vivo entre sus seguidores y seres queridos, quienes ahora buscan respuestas y justicia en medio del dolor por su prematura partida. Este caso subraya la necesidad de precaución y educación sobre los riesgos de cualquier procedimiento médico, así como el imperativo de escoger profesionales debidamente certificados y con reputación probada.
