– ¿Qué sensación le dejó la condecoración que le dio la presidenta Dina Boluarte al presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo en el Día del Trabajador?
Seguramente el doctor Arévalo es un profesional con muchos logros y que seguramente merece la condecoración, eso, por un lado, pero yo no estoy de acuerdo con que los jueces en ejercicio reciban condecoraciones y no porque no se los merezca, sino porque si un juez en ejercicio recibe una condecoración y después ese juez tiene que resolver un expediente de quien lo condecoró, se puede incidir en una situación de conflicto de intereses. Si el día de mañana a este juez le toca resolver un caso que tiene que ver con Dina Boluarte o con la familia de Dina Boluarte y después falla a favor de ella, alguien va a recordar que esta condecoración. Entonces, esto expone a la judicatura a la crítica por eso yo soy partidario de que se apruebe una regla que el mismo Poder Judicial para que se prohíba que los jueces puedan recibir premios, porque siempre que un juez que recibe premios, después puede haber cuestionamientos de su imparcialidad. Por ejemplo, hay otros casos donde la ONG IDL da premios a los jueces, y después presenta demandas, y esas demandas caen donde los mismos jueces que recibieron premios. Eso obviamente genera conflictos de interés.
– ¿Tú como abogado crees que haya algo delictivo en esa distinción?
No es que haya un delito ahí, pero yo creo que es susceptible de cuestionamiento, se ve un poco mal, y al final es algo que puede afectar un poco la imparcialidad o la imagen del Poder Judicial. No hay vulneración del equilibrio de poderes, lo que hay es un acto que se puede malinterpretar y que puede, como te digo, poner en riesgo la imagen o la apariencia de imparcialidad del Poder Judicial.
– ¿Qué opinas de que la presidenta Dina Boluarte tenga 9% de aprobación ciudadana, una cifra tan baja como la que tuvo Alejandro Toledo en junio de 2004?
Yo entiendo que Dina Boluarte tenga poca aprobación, es una persona que obviamente se ha peleado con la izquierda, pero al mismo tiempo la derecha tampoco confía en ella. Por su trayectoria no les genera confianza a los peruanos y creo que el “Caso del Rolex” ejemplifica eso, porque ella no fue capaz de defenderse, de tener una historia, cambió de versión un montón de veces. La verdad es una persona que no genera confianza a los peruanos, pero hay que tener cuidado cuando hablamos de aprobación y desaprobación, creo que finalmente debemos analizar o juzgar a los gobiernos por sus resultados y no por la aprobación o desaprobación que puedan tener. El ejemplo que te quiero poner es que los peores presidentes del Perú, los más dañinos, han tenido aprobación muy alta, por ejemplo, Martín Vizcarra. Mientras este hacía un golpe de Estado y cometía actos arbitrarios y autoritarios, seguramente el 80% lo aprobaba, entonces yo tengo cuidado, a mí no me gusta guiarme mucho por ese tema de la aprobación o la desaprobación.
– Ahora, el ministro de Economía, José Arista, dijo que este es un gobierno débil y dejó entrever que por la señora Boluarte es que Carlos Oliva dejó de ser presidente del Consejo Fiscal, todo para después pedir disculpas en un consejo de ministros. ¿Qué lectura le das a eso?
Antes que nada, hay que dejar en claro que el señor Arista es una persona con una extraordinaria calificación profesional. De todos los ministros de Economía que ha tenido el Perú, él es el que tiene mejor currículum, o de repente de los que tiene mejor currículum. Ojo, es un capo, el ministro Arista tiene un doctorado en una de las facultades de economía más importantes del mundo, la UCLA, además que es una facultad de economía que siempre tiene una visión liberal. O sea, está recontra calificado para ese cargo. Por otro lado, evidentemente ha cometido un error. Evidentemente se expresó mal, porque si tú eres parte de un gabinete, tienes que defenderlo y no puedes tirarle barro al gobierno al que perteneces. Además, si el ministro de economía habla mal del gobierno peruano, eso manda un mal mensaje a los inversionistas, a los agentes económicos. Es decir, cometió un error el ministro, un error grave, y así lo reconoce.
– ¿Cuán perjudicial es para los trabajadores peruanos que el Congreso haya aprobado un séptimo retiro de los aportes de las AFP’s y de la CTS?
Primero, la medida del retiro de la CTS es una medida que la verdad no tiene mucho efecto, porque ya el año pasado se había aprobado un retiro, y la mayor parte de la gente que tiene CTS seguramente ya la retiró toda. Ahora bien, en el tema de las AFP’s yo quiero ser muy claro, en el Perú muy poca gente tiene AFP. En el Perú la AFP es para el 20% privilegiado que trabaja en el sector formal. El 80% trabaja en el sector informal. Es decir, cuando se habla de ello, se está hablando de la clase media para arriba, no de las clases populares, no de las clases bajas. Segundo punto, el sistema de las AFP’s, si bien fue una buena idea al comienzo, en el Perú se ha planteado muy mal, porque hay muy pocas AFPs. Hay un oligopolio. Las AFP’s no le dan buena rentabilidad a los trabajadores, y yo estoy seguro que si el aporte fuese voluntario, los trabajadores decidirían no aportar y, más bien, invertirían su dinero en otro tipo de mecanismos, otro tipo de métodos. Por consiguiente, yo estoy en contra de un sistema que no les da una buena rentabilidad a los peruanos y que se basa en el ahorro obligatorio. Además, mira, si analizamos el tema de las AFP’s, vamos a encontrar cosas bien cuestionables. Por ejemplo, el Estado obliga al pueblo a aportar su plata a las AFP’s, y después obliga a las AFP’s a comprar bonos del tesoro del Estado. Es decir, en el fondo, el Estado te obliga a que les compres bonos. Es decir, es un sistema que no es transparente, que tiene muy poca libre competencia, que no da un buen resultado. Entonces, si este sistema no se puede liberalizar, desregular, abrir a la libre competencia, yo sería partidario que el retiro sea del 100%, porque los peruanos son los que tienen la mejor capacidad de decidir qué hacer con su plata, y no los gobernantes.
