Castañeda también criticó que la División de Investigación de Alta Complejidad (Diviac) lo esté investigando
Nicanor Boluarte y Mateo Castañeda, hermano y abogado de la presidenta Dina Boluarte, respectivamente, negaron, frente a la Sala Penal, ser presuntos delitos de tráfico de influencias y organización criminal en el caso denominado ‘Los Waykis en la Sombra’.
Durante su intervención, Nicanor Boluarte afirmó que “nunca he recibido un sol de nadie” y todos sus ingresos provienen de su profesión. Aseguró que renunció a sus trabajos en la gestión pública durante el Gobierno de Pedro Castillo.
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“Siempre he vivido de mi trabajo, mi actividad económica está probada con mis recibos de honorarios profesionales y con los impuestos pagados puntualmente a la Sunat”, indicó en la sede del Poder Judicial.
Además, señaló que tiene arraigo familiar, domicilio conocido y actividad laboral estable. “Vivo con mi hija de 24 años, que está estudiando en la universidad y yo soy el único que sustenta la economía de mi casa”, manifestó.
Nicanor Boluarte y Mateo Castañeda se defienden
Mateo Castañeda, por su parte, defendió su trayectoria profesional diciendo: “Siempre he ejercido la profesión con probidad” y negó conocer a cualquier miembro de la supuesta organización criminal. “No tengo llamadas, no tengo reuniones, no tengo nada que me vincule con los demás investigados. Si lo tuviera, la Fiscalía ya hubiera aportado el elemento de convicción”, afirmó.
Durante su intervención, Castañeda calificó como “falsas” las imputaciones en su contra y enfatizó que estos hechos están en investigación preliminar, por lo que goza de la presunción constitucional de inocencia. “No debe considerárseme culpable por la presión mediática que hacen algunos sujetos aprovechándose que estoy encerrado”, argumentó.