En sus primeros días comenzó como una granja y pero con el tiempo se transformó en mucho más que una experiencia memorable
Situado en las maravillosas tierras de Nairobi, Kenia, este hotel boutique tiene algo muy característico: los visitantes interactúan con las jirafas. junto a el se ubica un bosque autóctono del barrio de Langata, desde las ventanas se puede visualizar el monte Kilimanjaro y las impresionantes colinas de Ngong, que complementan el panorama visual.
El complejo cuenta con un piano que fue traído a África hace más de un siglo y una habitación amueblada con las pertenencias de Karen Blixen, autora de Memorias de África, que luego fue llevada al cine con el nombre de «África Mia» protagonizada por los ganadores del Óscar Meryl Streep y Robert Redford.
La propiedad pertenecía al magnate del café Sir David Duncan. Desde 1932, quien la usó como granja de cría para sus caballos. En la década de 1960, el Manor se alquiló a varios inquilinos, pero su mal estado obligó a su desalojo, se mantuvo desocupada hasta 1974, fecha donde la adquirieron Betty Leslie Melville y su marido Jock.
Betty se había enamorado de Kenia en su primer viaje que realizo en 1958. cuando volvió convenció a su segundo marido, Dancy Bruce, para mudarse al país junto a sus hijos Pero al poco de llegar a Kenia, Betty conoció al nieto del Conde de Leven, Jock Leslie-Melville y se enamoro profundamente de el, dejó a su marido y se unió a Jock hasta la muerte de este, en 1984. fue ahí cuando adquirieron la mansión.
Cuando se mudaron Betty y Jock comprobaron que varias jirafas habían elegido hacer del jardín del Manor su hogar. Betty convenció a Jock de que tenían que aprender a convivir todos juntos y pronto las jirafas comenzaron a meter la cabeza por las habitaciones del primer piso en busca de comida. las primeras tres fueron nombradas como Tom, Dick y Harry.
Betty decidió investigar el estilo de vida de sus nuevas compañeras de casa y fue entonces cuando se enteró de que la subespecie de la Jirafa Rothschild estaba en peligro de extinción en Kenia debido a que su hábitat estaba siendo destruido por la acción humana. Solo quedaban alrededor de 120 de estas jirafas en todo el mundo cuando compraron el terreno.
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La ex modelo decidió entonces adoptar a una cuarta jirafa huérfana a la cual llamaron Daisy. Y crearon el Fondo Africano para la Vida Silvestre en Peligro (AFEW) en Maryland, Estados Unidos. Y sumando a la familia un compañero para Daysy, Brando.
Dos años después de la adopción de Daisy, llegaron otras cinco jirafas más, fue entonces cuando en 1983 inauguraron el Giraffe Centre (AFEW Kenya). Este centro que ofrece a los escolares de Kenia la oportunidad de aprender en primera fila sobre el medio ambiente, la ecología y como de interactuar con las jirafas que habitan en el complejo.
A la muerte de Jock en 1984, Betty empezó a abrir su casa a diferentes viajeros que buscaban conectar profundamente con el entorno natural. Los beneficios que conseguía gracias a su estancia se destinaban al centro educativo levantado junto a la propiedad, poco Betty regresó a Baltimore y entregó la dirección del complejo a uno de sus hijo.
Rick y su esposa Bryony, empezaron a transformar la mansión en un pequeño hotel, ellos vivían en la casa y consideraban a los visitantes como sus huéspedes quienes eran bien tratados por ellos y por supuesto por las jirafas. A quienes ya de por si les encantaba recibir la atención y la comida.
El hecho de que hoy en día continúen asomando sus largos cuellos de jirafas a través de las ventanas se debe a que desde un primer momento, Tom, Dick y Harry eligieron esta mansión como su residencia permanente. Y a que Betty se interesó tanto por estos animales que decidió protegerlas y salvarlas de la extinción. Te hace pensar que ese sentimiento traspaso de generación en generación, inculcando el amor que Betty les hizo sentir a estos ejemplares, y es que un animal sabe cuando una persona tiene un buen corazón.
En la actualidad el Giraffe Manor tiene alrededor de 12 jirafas residentes, que hace de una grata compañía a los afortunados huéspedes que cada año se alojan en este hotel de Nairobi, para poder sentir esa calidez y experiencia inolvidable. Definitivamente los Leslie-Melvilles Hicieron mucho más que alimentar jirafas, ellos salvaron una especie completa de jirafas Rothschild y por sus nobles actos son considerados como las únicas personas que han criado jirafas salvajes con tanta dedicación.