El extraño ejemplar apareció en una playa cerca de Cannon Beach, informó el Seaside Aquarium, se desconoce como fue a parar a la orilla
El pez fútbol como lo han llamado debido a su apariencia a un balón y los pequeños puntos que presenta, habita en las profundidades entre 600 y 1.000 metros, fue descubierto por bañistas locales que paseaban por la playa, reportaron al El Seaside Aquarium quienes confirmaron que este pez pertenece a una especie de casi imposible avistamiento puesto que estos seres viven en las fosas submarinas. Con solo 31 ejemplares registrados en todo el mundo hasta ahora. este es el pez fútbol número 32.
Estos peces de aguas profundas son conocidos por vivir en completa oscuridad. Poseen una especie de «bombilla» fosforescente que cuelga en lo que vendría hacer su frente para atraer a sus presas, un método que comparte con otros tipos de criaturas. Si podemos recordar este pez tiene una aparición en la película de Pixar Animation Studios y distribuida por Walt Disney Pictures, Buscando a Nemo, un dato innecesario pero que contribuye al conocimiento de los científicos ya que sabían de su existencia. En la publicación, el Seaside Aquarium explicó que se sabe poco sobre su historia de vida, pero a simple vista resulta fascinante empezando por su apariencia y que no se explican como es que llego a parar a orillas del mar.
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Las características alimentarias de estos peces también son destacables .Al vivir en un ambiente donde la comida es escasa, estos peces no son selectivos con su dieta, son capaces de comer cualquier que encuentren. «La comida en las profundidades que estos chicos examinan puede ser muy escasa, por lo que los peces fútbol no son quisquillosos con la comida», agregó un representante del acuario «Comen cualquier cosa que les quepa en la boca».
otro dato es que estos peces y la dinámica que se reparte entre machos y hembras, es que las hembras son considerablemente más grandes que los machos, a menudo diez veces su tamaño y son las principales cazadoras. «Solo las hembras cazan activamente, ya que los machos en realidad se parecen más a parásitos», detalló el acuario. Los machos, son mucho más pequeños, se fusionan con las hembras, perdiendo sus ojos y órganos internos, y obtienen todos sus nutrientes de las hembras a cambio de proporcionarles su esperma y procrear nuevos peces.
El acuario pidió a los locales que si logran ver algún otro ejemplar que se lo comuniquen para que así puedan seguir realizando las pruebas necesarias sobre esta curiosa especie y su origen.