Hace un lapso publicamos la noticia insólita que en , Corea del Sur, un robot contratado para labores administrativas se había tirado por las escaleras , para dar fin a su vida que tenía muchas horas de carga de trabajo administrativa.
Otro accidente en Washington DC en el año 2017 señala de otro robot que se ahogó al tirase a las aguas. El dilema se centra entre fallas técnicas o que hay en ellos “humanización”. Pero nada está aún claro.
Lo que sí es cierto, es que Elon Musk, el millonario que hace historia por su enorme capacidad empresarial, ya presentó en el año 2022 a Optimus, un robot de 1.73 metros y 57 kg.
En aquel entonces un prototipo y pocas eran las actividades que podía realizar. Pero Musk, ha señalado que el robot, “Optimus Generación 2”, estará listo para venderse a finales del 2025 y este modelo tiene mayores cualidades que el anterior con 10 Kgs menos de peso y un 30% de mayor velocidad.
Optimus puede realizar “tareas de fábrica sencillas”, pero Musk asegura que el robot humanoide podrá realizar “tareas útiles” antes de finales de este año, aunque hasta ahora todo esto son “conjeturas”.
Pero de darse, “Optimus será más valioso que todo lo demás combinado”, ha sentenciado Munk. Pues un robot humanoide “sensible”, no tiene “un límite significativo para el tamaño de la economía”.
Y Tesla está mejor posicionada que el resto de las compañías tecnológicas dedicadas a la fabricación de robots humanoides en lo relacionado a “alcanzar una producción en volumen con inferencia eficiente sobre el propio robot” La competencia son Apple; Amazon y Boston Dynamics.
El robot de Tesla tiene forma humana, con cámaras y un “cerebro” similar en procesamiento y funciones a los autos autónomos de Tesla. Batería de 2,3 kWh y 40 articulaciones electromecánicas. Doce en las piernas, doce en los brazos, doce en las manos y dos en el cuello y el tronco, para obtener una mayor movilidad. En peso muerto es capaz de levantar 75 kilos.
El robot podría costar la mitad de un auto Tesla, unos 25 mil dólares y se vislumbra una demanda entre 10 mil y 20 mil millones de unidades vendidas, con lo que llegaría a convertirse, a largo plazo, en el mayor activo de la compañía.
Esto “Ceteris Paribus” en cierta manera, de sus principales competidores que también han anunciado que sus proyectos de robots van in crescendo, e incluso con innovaciones de pasar lo eléctrico a lo hidráulico.
De allí que Munk habla de “conjeturas”. Pero todo indica que esta ruta robótica va in cescendo y como señalamos en anterior nota, ya tenemos al menos dos robots incipientes, que se quitaron la vida, buen sea por fallas técnicas o porque se humanizaron y se cansaron de ser explotados en horarios interminables de tareas.
Esto parece ciencia ficción, pero cuando uno se remonta al avance tecnológico que ha dado un salto en toda esta robótica, la Inteligencia artificial y el sistema Blockchain, ya nada parece imposible. Veremos, pues, qué sucede con el mundo en la próxima década. A prepararse para un enorme cambio.
