Sergio Tapia T.
El día lunes 25, coincidiendo que en el Perú se celebra el Día del Niño por Nacer por disposición de la Ley 27654 del año 2002; ese mismo día se publica en El Peruano una resolución del Presidente del Poder Judicial, el abogado arequipeño José Luis Lecaros, aprobando el documento denominado “Lineamientos para la incorporación del enfoque de género en la gestión de los recursos humanos del Poder Judicial“, que ha emitido una ilegítima Comisión de Justicia de Género” presidida por la abogada sanmarquina Elvia Barrios.
Introducir a presión la ideología de género, inspirada en el marxismo, es lo que viene sucediendo en el Poder Judicial. No nos extraña, el marxismo, digo, presente en nuestra administración de justicia, pues, hay varios vocales supremos que son marxistas y hasta han dado publico testimonio de su militancia.
El problema es que la concepción marxista historicista de la formación del ser humano mediante la libre elección de su género, es un planteamiento dialéctico que pretende sustituir la naturaleza de la persona humana como determinada sexualmente por su parte orgánica, su composición biológica.
Y, este es un tema muy debatido a nivel metafísico, científicamente relevada la sinrazón dl género y éticamente censurado el problema del género; por lo tanto en un clima de debate académico aún no agotado, y tan fuertemente politizado, es jurídicamente imprudente que el Poder Judicial adopte desde ya una posición favorable a la opción menos aceptada y más rechazada: la Ideología de Género.
El género es lo más anti-femenino que pueda haberse intentado hasta ahora. Pues, a través del igualitarismo de lo femenino y lo masculino; en realidad la femineidad pierde frente a un neo-machismo: La mujer pierde derechos, pierde dignidad, pierde consideración, pierde primacía, pierde su don de mujer.
La Comisión de Justicia de Género es ilegítima, porque desde el Estado no se pueden asumir decisiones, según afloren los impulsos de sus funcionarios que están de paso. Y, porque la ideología de género es un tema judicializado en el Perú, pendiente de resolverse a nivel de Corte Suprema.
En aras de la Justicia, que es dar a cada uno según sea suyo; la Corte Suprema debería disolver de inmediato la Comisión de Justicia de Género. Para que los vocales supremos de veras se dediquen plena y honestamente, con acuciosidad, inteligencia, sabiduría, prudencia, honestidad y moralidad, a resolver las cusas pendientes; sin perjudicar a ningún peruano con la pretendida imposición de la Ideología de Género, abusiva, injusta, desconocedora de los derechos de la mujer y antípoda a toda estructura judicial sana y eficaz.
Pero, como no lo han cumplido. El día jueves 3 de abril esa Corte Suprema infestada por la ideología de género, dio a conocer la sentencia desfavorable a las pretensiones del colectivo Padres en Acción contra el currículum escolar.
Días antes, dio vergüenza ajena que la alta jerarquía de la Defensoría del Pueblo, pueda haber sostenido en una comisión del Congreso de la República, que nuestra Constitución no considera al concebido como ser humano. Qué desazón. Deberían ser expulsados de la administración pública por ignorancia supina o apología al delito del aborto.
Continuando la ola, trece de los ministros del Poder Ejecutivo con el presidente Vizcarra a la cabeza, aprobaron la Ideología de Género como Política Pública, que se publicó el jueves 4 de abril.
El Estado peruano ha sido intoxicado con la ideología de género. Necesita tratamientos de regeneración urgentes.
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