La cantante estadounidense supera a Rihanna y alcanza los 1 600 millones de dólares en patrimonio.
Taylor Swift ha sido nombrada la artista musical femenina más rica del mundo, de acuerdo con la revista Forbes. La cantante de 34 años ha acumulado una fortuna estimada en 1 600 millones de dólares, superando a la estrella del pop y empresaria Rihanna, quien mantenía el título desde 2019.
El considerable patrimonio de Swift ha crecido exponencialmente gracias a su prolífica carrera musical, especialmente tras el éxito de su reciente gira The Eras Tour. Esta gira, que se ha presentado en varios continentes, se ha convertido en la primera en la historia en recaudar más de 1 000 millones de dólares. Forbes destaca que solo las ganancias de esta gira y las regalías de sus canciones representan aproximadamente 600 millones de su fortuna total.
Además del éxito en sus conciertos, Swift posee un catálogo musical sumamente valioso, el cual le ha reportado unos 600 millones de dólares adicionales. Este catálogo incluye tanto sus primeros álbumes como las regrabaciones que lanzó tras una disputa legal sobre los derechos de su música. Gracias a esta estrategia, Swift ha logrado un control total sobre sus obras, lo que ha impulsado aún más sus ingresos.
El resto de su fortuna se debe a inversiones inteligentes, como su cartera de bienes raíces, que asciende a unos 125 millones de dólares. Este impresionante crecimiento económico la ha catapultado a lo más alto de la lista de mujeres en la industria musical, donde ocupa el segundo lugar general en cuanto a músicos más ricos, solo superada por el rapero Jay-Z, cuyo patrimonio se sitúa en 2 500 millones de dólares.
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En contraste, Rihanna, de 36 años, ahora ocupa el segundo lugar con una fortuna estimada en 1 400 millones de dólares. Si bien su éxito inicial se debe a su carrera musical, la mayor parte de su riqueza actual proviene de sus marcas de moda y cosméticos, como Fenty Beauty y Savage X Fenty, las cuales han redefinido el panorama empresarial en estos sectores.
A diferencia de muchos artistas, Taylor Swift ha logrado su fortuna principalmente a través de la música, evitando apoyarse en grandes acuerdos comerciales fuera de la industria musical. Esto la convierte en una figura única dentro del mundo del entretenimiento, consolidando su legado no solo como una de las cantantes más influyentes, sino también como una de las mujeres más poderosas del planeta.
