Por: Javier Valle Riestra
Voy a exhumar al c. Manuel Seoane históricamente el número dos del Apra. El c. Seoane fue constituyente y senador aprista, extraordinario orador luego de Haya. Pero ha sido olvidado inicuamente. Para rectificar ese yerro histórico voy a publicar este artículo resumiendo una de las conclusiones en su libro “Las seis dimensiones de la revolución mundial”.
Dice Manolo que “se vive el alba de una época nueva. El cuadro sombrío y negativo del presente será modificado de manera sustancial por la acción de dos fuerzas: La capacidad creadora y dinámica de los pueblos en desarrollo; y el contenido indescifrable aun, de la realidad que aporta cada uno de estos procesos revolucionarios.
¿Cuáles son estos puntos clave?
1)Cuando la Revolución Militar desarrolla de tal manera el poderío ofensivo del ataque, que la defensa deja de existir y es segura destrucción reciproca, y por tanto se hace necesario asegurar la paz.
2) Cuando la Revolución Científica, descubriendo la estructura secreta de la naturaleza, empieza a imitarla, y después a superarla, dotando al hombre de poderes sobrenaturales.
3) Cuando la Segunda Revolución Industrial, simultáneamente, eleva hasta el infinito la energía que mueve las maquinas, y reemplaza la capacidad reflexiva del obrero por el automatismo electrónico, liberando así al ser humano del pesado trabajo manual y montando el sistema que permite acrecentar la producción a voluntad.
4) Cuando la Revolución contra el acaparamiento demuestra que la avaricia es hija de la edad de la escasez y que el mejor modo de incrementar el bienestar general es repartir los medios de cambio, para que den fruto, y no atesorarlos infecundos.
5) Cuando la Revolución Anticolonial desencadena un ansia de progreso y emancipación, y cuando las metrópolis se percatan de que se benefician convirtiendo a sus colonias o semicolonias en países asociados, en lugar de mantener la esclavitud por la fuerza.
6) Cuando la Revolución de los Pueblos- Continente, impulsada por la progresiva interdependencia del mundo, pone en crisis el principio de soberanía absoluta, y crea nuevas formas de expresión nacional dentro de entidades más amplias, para asegurar la cooperación y la paz.
Respondo: todo esto puede subsanarse y ponernos a la vanguardia si construimos una democracia funcional, tres cámaras: Senadores, Diputados, Tribunos. Una democracia económica, proveniente del paralelo desarrollo tecnológico, adverso y reverso de un mismo fenómeno material mecanicista alcanzado a través de una educación orientada hacia ese fin. El c. Seoane nos ordena desde la ultratumba.