La encontraron con un impacto de bala en la cabeza
Una mujer, identificada como Lizmar Hernández Farías (27), de nacionalidad venezolana, fue vista por última vez el pasado 30 de diciembre. El anciano que cuidaba en un departamento de San Borja le dio permiso para que se ausente una hora, pero no retornó y días después fue hallada muerta. Tras una semana, Lizmar fue encontrada sin vida en la provincia de Canta.
José Gregorio Farías, tío de la extranjera, indicó que la última vez que vio a su familiar fue cuando la embarcó en un tren de la Línea 1 del Metro de Lima, tras encontrarse con ella y unos amigos en un centro comercial de San Juan de Miraflores. Incluso, detalló que Lizmar Hernández Farías le confirmó que llegó bien a su centro de labores.
La misma fecha de su desaparición los policías hallaron su cuerpo en una quebrada de Canta; ella habría sufrido un impacto de bala. La trasladaron a la Morgue Central de Lima, donde permaneció como NN hasta el último miércoles 8 de enero, cuando sus familiares la reconocieron.
El caso, que recién se dio a conocer el 10 de enero, viene siendo investigado por la División de Homicidios de la Policía Nacional. La última persona que la vio con vida fue su empleador, Cosme Villegas, quien denunció su ausencia ante el Ministerio de Trabajo y la PNP.
Lizmar Hernández Farías, de 27 años de edad, llevaba más de una semana desaparecida luego de que saliera del edificio donde trabajaba cuidando a un anciano en San Borja.
Se supo que la venezolana vivía en casa de su jefe y no le gustaba salir sola por la situación que hay.