Por: Phillip Butters / Y se confirmó lo que escribimos en esta columna de “La Razón”. Manifestamos airadamente en “Conbutters” y en “Imperio Digital”, por Willax TV, gritando que este acuerdo de colaboración eficaz entre Odebrecht y el Estado peruano era una estupidez, una burla, y que el trabajo del equipo especial Lava Jato encabezado por Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez era una farsa.
Tristemente, el tiempo nos dio la razón. Se ha consumado la demanda de Odebrecht contra el Estado peruano por ¡1,200 millones de dólares! contra el CIADI.
Odebrecht robó, se llevó toda su plata, vendió Chaglla, Vías Nuevas de Lima, sigue cobrando por el mantenimiento de la Interoceánica, por Olmos, por Chavimochic, etc. La fiscal Zoraida Ávalos se ha quedado muda.
Se confirmó que Pedro Chávarry tuvo razón al retirarle la confianza a estos dos “fiscalitos” que tarde o temprano van a terminar siendo enjuiciados, porque actualmente el Fiscal Supremo, Tomás Gálvez les ha interpuesto denuncias gravísimas porque ellos mintieron cuando informaron en el Poder Judicial que los brasileños no tenían investigaciones pendientes, cuando era evidente que tenían varias carpetas fiscales en desarrollo.
El peculado agravado es delicado, porque ellos empujaron al Estado a pagar US$ 524 millones a Odebrecht, porque con este dinero iban a contarnos más sobre otros “Codinomes” y otras coimas. Hasta ahora, nada.
Es dinero que ya cobraron ellos y sus acreedores. Pero los fiscales también han incurrido en encubrimiento personal agravado, porque han violado el Código Procesal Penal, para exonerar a ejecutivos de Odebrecht, por delitos gravísimos al haber firmado en ese acuerdo que nosotros denunciamos en estas páginas, que no acusarían a los ejecutivos de Odebrecht, a posteriori.
Fuimos pocos los que nos opusimos a esta barbaridad. En mi memoria queda la labor titánica de Víctor Andrés García Belaúnde, “vitocho”, la posición férrea de Manuel Romero Caro, del doctor Wilmer Medina, el doctor Javier Villa Stein, de César Gutiérrez, del excanciller Tudela, del abogado Aníbal Quiroga, de Ántero Flores-Aráoz.
En la prensa, salvo el suscrito, todo el mundo aplaudía como guaripoleras, porque hay que decirl las cosas claras, la prensa se ha prostituido a favor de los intereses de Odebrecht, de Graña y Montero y de todos los ladrones del “Club de la Construcción”.
Aplaudían el Grupo El Comercio, el Grupo La República, inclusive en RPPK escuché a una conductora decir que el trabajo de estos dos tipejos era impecable.
El guión de Gorriti, de IDL Reporteros, el orador Cateriano, Alberto Belaúnde, de Álvarez Rodrich, de Rosa María, en fin. ¿Dónde están ahora los que defendían esta estupidez del acuerdo?
Ya pasó más de un año, no tenemos acusaciones realizadas, todos los miembros del “Club de la Construcción” están libres.
¿Este ha sido el costo de la verdad? ¿No se dan cuenta la barbaridad que han hecho todos los operadores, las geishas moqueguanas, todos los que han aplaudido esta barbaridad de Vizcarra, de Salvador del Solar, de Gino Costa, del cura Arana, qué cosa tienen que decir ahora?
¿Qué tiene que decir el Ministro de Justicia, Vicente Zeballos, que es actualmente Premier?, ¿Qué tiene que decir Zoraida Ávalos? Esto es una farsa, han robado y estos dos fiscales se han puesto del lado de los ladrones.
El Perú ha sido burlado y tenemos que soplarnos a los sinvergüenzas de “Graña y Montero” haciendo videítos pidiendo “perdón”.
¿Qué viene, un video de Barata y de Odebrecht pidiendo perdón también? ¿Quiénes van a ser las coristas de ese video, Vela Barba y José Domingo Pérez?
¡No jodan! Esto ha sido un latrocinio y algún día van a tener que pagar por tanto robo.