Por: Phillip Butters / Se viene “La noche” para Nadine, Simon y Lourdes Flores / Si la fiscal del caso Lava Jato Geovana Mori logra su cometido, en pocos días Richard Concepción Carhuancho meterá presa a Nadine Heredia, a su ministro favorito, Castilla, “factótum” de Economía durante 3 años y medio, y a Eleadoro Mayorga “su ministro” de Energía y Minas. ¿Y qué será de la vida del ministro Merino Tafur? ¿Ya será colaborador eficaz?
El caso Gasoducto le ha explotado en la cara a Nadine Heredia, como un inmenso balón de gas. Obviamente también le terminará deformando el cuerpo Ollanta Humala.
Nadine Heredia no era funcionaria pública. El tema de la colusión y de la usurpación de funciones le va a gatillar en el pecho cuando le lean las acusaciones fiscales.
Me pregunto cómo se sentirá el exministro Castilla, que días antes decía que él siempre obraba de buena fe y que exigía que el ministro Merino y que Eleodoro Mayorga den sus descargos, que él simplemente era ministro y que se debía al visto bueno de departamentos legales y de consejeros de los otros ministerios. Él simplemente firmaba y se cumplía con la Ley.
Bueno, la gente de Odebrecht dice que ha dado inducciones. Lo extraño es que no son claros, no solamente en estos dos ministros sino en otros funcionarios de mediano rango de esas Carteras u otras entidades como Osinergming o ProInversión.
El punto es claro, si Odebrecht coimeó para el Gasoducto, por qué nosotros no ejecutamos la cláusula anticorrupción para embargar todos los activos de la constructora corrupta brasileña para el Estado peruano y así no estar expuestos a sendas demandas de U$ 1,200 millones en el CIADI y U$ 1,0900 millones en Luxemburgo.
Eso es algo que hasta el momento no responden los fiscales Vela Barba o José Domingo Pérez, ni mucho menos Vizcarra o Vicente Zeballos, que son los responsables del Estado peruano en el “Acuerdo de colaboración eficaz”.
Pero la situación es también complicada para Yehude Simon, porque se ha confirmado que han financiado su campaña del cuando fue congresista en el 2011, y la campaña del Partido Humanista cuando fue candidato a la región de Lambayeque.
Su situación es muy complicada. Las pruebas indican que sí recibió dinero de Odebrecht, y si siguen con que esto es lavado de activos, terminará indefectiblemente preso.
Otra que lo pasará muy mal es Lourdes Flores Nano. Se confirmó lo que su examigo y mano derecha Horacio Cánepa, con su “Codinome” “Almofadinho” había firmado.
Jorge Barata confirmó que a través de Raymundo Trinidad ha dado cien mil dólares para su campaña. La diferencia está en que Canepa aduce que han sido 200 mil y tiene cómo probar que él administró esos fondos en efectivo, pagando encuestas a CPI e Imasen, pagó a un tal Willy Quevedo para que escriba en contra de Alex Kouri y su familia. Además pagó, según relata el colaborador eficaz, gastos de vestimenta, marketing y más. Y todo eso lo liquidó convenientemente para que Lourdes Flores se entere en manos de su asistente personal Olivia Cano.
Es decir, si a Lourdes Flores se le mide con la misma vara que se le midió a Keiko en su momento, al propio Yehude Simon citado líneas arriba, o hasta Castañeda Lossio, tendría que empezar a pensar en una prisión preventiva.
Siguen habiendo las barbaridades que hemos escrito en estas líneas. El financiamiento de campañas no era delito, solo un error administrativo. Y si lo es, es desde el año pasado y tiene carcelería de 2 a 5 años, no siendo catalogado como organización criminal.
Ahora qué van a decir todos estos implicados. Ya es un tema que escapa al Fujimorismo. Parece un tema generalizado y “La noche” se les viene a varios.