Por: Edwin Cavello Limas / El Ministerio de Cultura no solo arrastra el escándalo del caso Richard Swing y una larga lista de graves informes de Contraloría, también viene siendo cuestionado debido a que un funcionario denunciado por corrupción ha sido designado recientemente por el ministro de Cultura, Alejandro Neyra.
Se trata del señor Gonzalo Raúl Ames, ex Director General de la Oficina General de Asesoría Jurídica del Ministerio del Interior, quien según la Resolución N° 184-2019-IN/SG se encuentra «inmerso en una denuncia penal, en la que se ha ampliado la investigación preliminar, ordenada por el Segundo Despacho de la Primera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lima, por la presunta comisión del Delito contra la Administración Pública – Colusión y/o Negociación Incompatible, en agravio del Estado – Caso Nº 022-2016-CG/OPER-AC-CC y el Informe de Auditoría Nº 489-2016-CG/OPER-AC denominado Auditoría de cumplimiento Ministerio del Interior por la «Compra de 800 patrulleros inteligentes HYUNDAI Santa Fe”.
A pesar de todo lo mencionado, el 26 de junio de 2020, el ministro Neyra lo designó Asesor II del Despacho Ministerial del Ministerio de Cultura mediante la Resolución N° 167-2020-MC firmada por el propio ministro Alejandro Neyra.
Otro personaje cuestionado que también llegó al Ministerio de Cultura, es Leonardo José Caparrós Gamarra. En el año 2009, Caparrós Gamarra pasó de Jefe del INPE a Unlimited Systems; esta empresa en dos años realizó contratos con el Estado por 2 millones 500 mil soles para proveer equipos de seguridad a los penales de Lima. Según las publicaciones en diferentes diarios, «Caparrós habría violentado la Ley N° 27588 –que Establece Prohibiciones e Incompatibilidades de Funcionarios y Servidores Públicos– que les prohíbe, por un año, trabajar en empresas privadas que hayan estado vinculadas a su función».
La denuncia fue realizada por el diario Perú21 en el 04 febrero del año 2011, cuando Caparrós Gamarra ocupaba el cargo de viceministro de Justicia. Debido a este escándalo Caparrós tuvo que renunciar. Pero a pesar de estos antecedentes el ministro Alejandro Neyra, el 15 de junio de 2020, mediante la Resolución Ministerial N° 157-2020-MC, lo nombró Jefe de Gabinete de Asesores del Ministerio de Cultura.
Los hechos demuestran que Alejandro Neyra también es parte del problema. Ingenuamente algunos pensaron que con el regreso de Neyra a la cartera de Cultura las cosas iban a cambiar, pero vemos que ni siquiera se tomó la molestia de revisar los antecedentes de los funcionarios que él mismo designa. ¿Qué intereses defiende Alejandro Neyra? Queda claro que no son los intereses de todos los peruanos.
Además de esas designaciones, el ministro viene blindando a su viceministra Leslie Urteaga, quien tiene graves informes de Contraloría. A esto se suma las denuncias que arrastra Gary Mariscal por maltrato, agresión, hostilidad y agresión verbal, acoso laboral, agresión física y psicológica y destrucción del patrimonio. A pesar de los antecedentes de Gary Mariscal, en noviembre de 2019 se convirtió en director de la Dirección de Patrimonio Histórico Inmueble del Ministerio de Cultura. El ministro Neyra sabe del tema, pero no se ha pronunciado, es decir, los blinda.
En medio de esto, el presidente Vizcarra dijo que el país merece autoridades probas. El chiste se cuenta solo.
(*) Periodista y director de la revista Lima Gris.