Por: Phillip Butters / A continuación les reproduzco datos que no son propios, que no son de mi cosecha sino del Financial Times de Nueva York: Lima es la segunda ciudad con más muertes en el mundo en los últimos cuatro meses (23,200), por encima de México D.F. (22,800) y apenas debajo de Nueva York (27,200)*. En México D.F, han muerto el doble de las personas que murieron en el mismo periodo el año pasado (118% más); en Nueva York el triple (208%); en Lima casi el cuádruple (289% más). No hay ninguna ciudad mayor en el planeta en la que la discrepancia entre el exceso de mortandad y la cifra oficial de muertos del covid-19 sea tan grande como en Lima (solo se le acerca Guayaquil). Tampoco hay un país que presente una cifra tan evidentemente falsa como el Perú: cerca de 12 mil víctimas de la pandemia declaradas por el gobierno, en contraste con 40,100 muertos en total según el mismo estado peruano, cifra que representa un 150% más de lo habitual. Pero quizá lo peor no es eso; quizá lo peor no está en estas cifras que recoge el Financial Times: lo peor es que los peruanos sabemos que tampoco nuestra cuenta de exceso de mortandad es correcta, porque no lo es nunca, ni siquiera cuando no hay una emergencia, porque tenemos un estado incapaz de saber cuándo, cómo y por qué mueren sus ciudadanos, porque una enorme cantidad de peruanos mueren sin atención médica, sin cobertura alguna, sin protección, sin siquiera poner un pie en un hospital, sin hospital alguno cerca de sus casas, o sin casas. * Las cifras totales del Financial Times en el caso de Lima incluyen completo el mes de junio, cosa que no pasa con todas las otras.
Y además este gráfico que sale de data de la Comunidad Económica Europea. Es clarísimo de entender. Observen bien este cuadro que indica el factor de contagio neto en la semana del 25 de junio al 13 de julio.
En el ínterin sale el ministro de Transportes y Comunicaciones a decir que uno puede viajar en ómnibus interprovincial solamente con una ¡DECLARACIÓN JURADA! Yo le pregunto a ese sabio. ¿No es una estupidez subirte a un bussing que va Lima-Tacna o Lima-Tumbes que son más de 12 horas de viaje, sin pensar que alguien, no te va a infectar porque se saca el tapaboca? Dirán algunos genios, se abrirá la ventana. La pregunta es ¿Y Lima- Tocache, y Lima-Cusco, y Lima-Cajamarca? ¿Y Cajamarca –Huancavelica y Puno-San Martín? ¿Ustedes creen que el transporte interprovincial no va a terminar infectando a medio mundo? ¿Usted con una Declaración Jurada se subiría a un avión para infectarse? ¡Es realmente sádica la actitud del Gobierno!. ¿Y el Ministro de Comercio dice que
uno puede ir a comer chifa al 40% de capacidad? Asumo que ese Ministro come con a boca cerrada. O que va a ir con su propia familia al mejor chifa de Lima, a exponerse a un contagio por comer un wantán. ¡Así es la estupidez! la real cojudez de este Gobierno que no respeta las cifras reales. Hasta Marco Loret de Mola, que es un muchacho profesor de matemáticas, que hasta hace poco tiempo, le hacía caso a la data del Gobierno, ha dicho claramente que la cifra de contagio llega en estos últimos días llega a 21%, es decir, una de cada cinco personas. Y son pruebas rápidas porque si fueran pruebas moleculares, señores, llegaríamos seguro al 60% de contagio. Eso se traduce de todas maneras en desolación y muerte. Todo por la estupidez de este Gobierno.