Por: Phillip Butters / Veo y leo por calles y plazas y en diversos programas de televisión, de radio y en la inmensa cantidad de tinta y toneladas de papel de prensa escrita, que le seguimos cargando la tinta al “pobre diablo” ese de Bascuñán, e inclusive al VAR que es un sistema que supuestamente inventa la FIFA para que ayude a minimizar el error humano, natural en los arbitrajes. Y la verdad es que no quiero ser ocioso en ponerme a pensar en la teoría de la conspiración, o si los chilenos nos volvieron a robar. O si la Conmebol arregló con la FIFA el partido, eso lo dejo para el mundo de la especulación del periodismo deportivo, que tanto se entretiene con el tema.
Lo que a mí me molesta, es que se utilice la idiosincrasia de la mediocridad peruana, para buscar en terceros lo que son responsabilidades propias, eso no solamente en el fútbol, sino en cualquier otro ámbito del acontecer nacional.
Para comenzar, el que Neymar haya tenido la posibilidad de estar en área peruana, recibiendo una pelota con comodidad y ésta no haya sido despejada en su momento por los back centros peruanos, ya sea por Trauco por Yotún o por Advincula es responsabilidad nuestra y no del árbitro.
Seguidamente, es un mérito nuestro, haber estado ganando dos veces a Brasil y es un demerito habernos dejado empatar dos veces, pero además, el tremendo arquero que tenemos en Gallese para un mano a mano fabuloso, acaso la mejor atajada peruana en todas la eliminatorias y de todos los tiempos, es borrada con una torpeza inmensa, al no descargar un centro facilísimo, que fue consecuencia de una desconcentración, de una impericia, pero el hecho es que generó un cabezazo en área chica y un empujón de la pelota, también en área chica y nos “clavaron”. Y ya para qué volver a mencionar las barbaridades que hace Zambrano, metiéndole un codazo en la cara frente al árbitro rival. Todos esos son errores propios, independientemente si era chileno el ladrón de turno, o cualquier otro arbitro nos podía clavar. Esos son errores propios.
Miren lo que está pasando en el Perú con la pandemia, el coronavirus está atacando a todo el mundo, pero a nosotros nos ha hecho más daño, miren la situación económica. La situación económica es complicada en todo el mundo, pero nosotros estamos pero al borde de la quiebra en muchísimos negocios. Miren el tema de la inseguridad ciudadana, les aseguro que en chile, en Argentina, en ecuador y en Colombia, también tienen problemas y qué decir en Brasil donde hay tiroteos, pero en donde se ha descontrolado abismalmente es en el Perú. Y señores, Colombia también tiene narcotráfico, y miren lo que está pasando en la ceja de selva, en donde todos los días capturan a traqueteros, paseros y muchachos que sin trabajo, se refugian en el mundo de la cadena productiva de la droga para subsistir. Y no me van a venir a decir que Brasil o Colombia no tienen minería ilegal y acá se ha desbocado. Y no me van a decir a mí, que no hay trata de “blancas” o tala ilegal en Colombia, en Venezuela o en Brasil, pero acá se desboca.
Es decir, nosotros tenemos que asumir nuestras propias responsabilidades y darnos cuenta que seguramente hay proxenetas de calidad mundial y seguramente, hay miserables que vienen a hacer turismo sexual acá en el Perú y que hay narcos colombianos y mexicanos dispuestos a comprar la pasta básica de coca, que nosotros seguramente producimos con mejor calidad que los demás. Y seguramente hay traficantes de armas, pero somos los peruanos los que terminamos siendo los responsables de nuestros propios problemas, o les seguimos echando la culpa a los demás.
¿Cuándo vamos a asumir una posición madura, de un país hecho, que va a cumplir 200 años de independencia? y que sigue con esa tara de echarle la culpa al tercero, lo que son responsabilidades propias. Esto del VAR y del miserable de Bascuñán es solamente un síntoma y lo que se viene en el Perú es el regreso a los 80, con una inmensa informalidad y una desolación económica. Hay que prepararnos para una guerra económica y una guerra probablemente de violencia, no solamente contra sendero luminoso y el MRTA, sino contra la delincuencia urbana, así que señores, a ponerse “las pilas” y a llorar menos, que el VAR no nos va a ayudar a solucionar los grandes problemas del Perú.
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