“Si ustedes pensaban que el covid-19 no afectaba al pulmón de los niños, estaban muy equivocados porque sí les puede afectar», sostuvo la doctora Claudia Lazarte.
A inicios de este año, El Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja (INSN-San Borja) reportó cuatro casos de adolescentes que permanecieron en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido al daño pulmonar que presentaban a causa del covid-19.
Asimismo, la entidad informó que los primeros 17 días de febrero se registró un incremento del 50% de casos de menores de edad, quienes fueron afectados por el coronavirus respecto al mes de enero, a diferencia de la primera ola que, ocurrió recién al cuarto mes. Según las estadísticas los pacientes tienen entre 12 y 17 años.
“Si ustedes pensaban que el covid-19 no afectaba al pulmón de los niños, estaban muy equivocados porque sí les puede afectar. Un adolescente de 17 años vino con covid-19 y tuvo una afectación al pulmón de entre 50 % y 70 %. Las lesiones son serias y las secuelas también lo van a ser”, precisó la doctora Claudia Lazarte Rantes, jefa de Imágenes del INSN-San Borja.
Dicho adolescente estuvo internado en UCI debido a que sus pulmonar estuvo daño, por este motivo se requirió un procedimiento invasivo de ventilación mecánica durante una semana, acotó el médico intensivista Franklin Mendoza Torres.
“En la primera ola de la pandemia no vimos compromiso respiratorio severo en todos los pacientes que entraron a ventilación mecánica. Lo que preocupa es que la población adolescente ya está requiriendo medidas extraordinarias, que son las más complejas y que normalmente no se hacían. Tenemos ya 4 pacientes», mencionó Mendoza.
Además, sostuvo que antes entraban a UCI, pero sin complicaciones respiratorias, mientras que en la actualidad ingresan con el parénquima pulmonar prácticamente destruido.
Por último, el galeno exhortó a los padres o tutores de los niños y adolescentes a que no deben salir sin protección debido a los focos de infección en los lugares públicos.
“No debemos exponer a los niños y adolescentes en horarios donde hay mucha cantidad de personas. Pueden dar una vuelta, un paseo, pero no dejarlo solo para que juegue con otros niños o que coja las cosas del parque porque ya fueron usadas. Es evitar la conglomeración y mantener las medidas de bioseguridad”, enfatizó