Identifica a los 13 militares estadounidenses asesinados por una bomba detonada en la víspera por un terrorista suicida en el aeropuerto
Una detonación controlada por las fuerzas estadounidenses que se escuchó en todo Kabul ha destruido la Base militar norteamérica Eagle, el más grande puesto de avanzada de la CIA fuera del aeropuerto de Kabul, confirmaron a The New York Times funcionarios norteamericanos.
La voladura de la base tuvo por objeto garantizar que cualquier equipo o información no cayera en manos de los talibanes.
La Eagle Base (Base Águila), que comenzó a funcionar a principios de la guerra en una antigua fábrica de ladrillos, fue utilizada durante todo el conflicto. Pasó de ser un pequeño puesto de avanzada a ser un centro en expansión que se utilizaba para entrenar a las fuerzas antiterroristas de las agencias de inteligencia de Afganistán.
“Eran una unidad excepcional”, dijo Mick Mulroy, un antiguo oficial de la CIA que sirvió en Afganistán. “Fueron uno de los principales medios que utilizó el gobierno afgano para mantener a raya a los talibanes durante los últimos 20 años. Fueron los últimos en luchar y sufrieron muchas bajas”.
Los afganos locales sabían poco de la base. Según detalló NYT, el complejo era extremadamente seguro y estaba diseñado para que fuera casi imposible penetrar en él. Paredes de hasta 3 metros de altura rodeaban el recinto, y una gruesa puerta metálica se abría y cerraba rápidamente para permitir el paso de los vehículos.
Una vez dentro, los coches tenían que pasar por tres puestos de control de seguridad exteriores donde se registraban y se revisaban los documentos antes de permitirles entrar en la base.
Matan a 2 cabecillas
De otro lado, el Pentágono anunció el sábado que “dos objetivos importantes” del grupo Estado Islámico (ISIS), un “organizador” y un “operador”, resultaron muertos mientras otro fue herido en un ataque con drones de Estados Unidos en Afganistán, sin revelar sus nombres.
“Puedo confirmar, ahora que hemos recibido más información, que dos objetivos importantes de ISIS murieron y otro fue herido” en el ataque lanzado el sábado desde fuera de Afganistán, dijo el general estadounidense Hank Taylor.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, admitió que en el atentado del jueves cerca del aeropuerto de Kabul, un terrorista suicida sed autoinmoló haciendo estallar una potente carga de 12 kilos de explosivos y mató a más de 170 personas, incluidos los 13 soldados estadounidenses.
Las identidades de los estadounidenses fallecidos —11 marines, un marinero de la Armada y un soldado del Ejército— también comenzaron a surgir, antes de que el Pentágono diera a conocer sus nombres. Entre ellos se encontraba un joven marine de Wyoming cuya esposa espera un hijo suyo.
El atentado realizado en la puerta del aeropuerto de Kabul, dejó al menos 170 personas y los 13 miembros del servicio estadounidense. El ataque fue el más mortífero contra las fuerzas estadounidenses en Afganistán desde agosto de 2011, cuando los militantes derribaron un helicóptero Chinook, matando a 30 soldados estadounidenses a bordo.