La vivienda Sarratea, en el distrito de Breña fue utilizada por Pedro Castillo durante su campaña presidencial y posteriormente para reuniones como mandatario con funcionarios, empresarios y familiares al inicio de su gestión
Alejandro Sánchez Sánchez, financista y amigo cercano del expresidente Pedro Castillo y actualmente prófugo de la justicia peruana, está regresando al Perú en un vuelo chárter alquilado por la Oficina de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, junto con 134 peruanos repatriados. Se espera que llegue a las 15:00 horas a la Base Aérea de la FAP del Grupo Aéreo Número 8 en el Callao desde Texas.
La Fiscalía imputa a Sánchez Sánchez los presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión. Tras dictarse su detención preliminar, Sánchez huyó del país, lo que llevó al Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional Penal de la Corte Superior de Justicia a solicitar su ubicación, captura y retorno, siendo incluido en el Programa de Recompensas del Ministerio del Interior (Mininter) con una oferta de 30.000 soles por información de su paradero.
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En septiembre del año pasado, fue interceptado por las autoridades estadounidenses mientras intentaba cruzar ilegalmente la frontera desde México a Estados Unidos. Su solicitud de asilo político fue rechazada, y ahora regresa al Perú como deportado, donde enfrentará un pedido de 30 meses de prisión preventiva.
Red de Alejandro Sánchez
Sánchez es acusado principalmente por el presunto delito de tráfico de influencias al supuestamente formar parte de una red criminal liderada por el exmandatario Pedro Castillo, junto con Juan Silva, extitular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, y Geiner Alvarado, exministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento. Además, su empresa, SJ Biomedic SAC, está bajo investigación desde 2022 por el presunto delito de lavado de activos.