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La Fiscalía está llevando a cabo investigaciones sobre los arrestados por cargos que incluyen extorsión, formación de banda criminal, posesión ilegal de armas de fuego y explosivos, así como microcomercialización de drogas.
Los propietarios de bodegas y pequeños comercios experimentan un constante temor de ser víctimas de extorsiones. Una simple llamada, un mensaje de texto o la visita repentina a sus establecimientos pueden ser el comienzo de una situación angustiante.
Julio Pardavé, líder de la Asociación PYME Perú, informó que la ola delictiva ha causado pérdidas de alrededor de S/35 millones en el país y ha afectado a más de 12 mil propietarios de bodegas con extorsiones. Además, advirtió que es posible que haya más víctimas que no hayan denunciado por temor a represalias. Pardavé expresó «Para mí lo más difícil, y para los empresarios y microempresarios también, es no poder trabajar tranquilos. Eso está mermando nuestra productividad».
Los bodegueros y comerciantes enfrentan otra amenaza además del ‘gota a gota’: mafias que ofrecen «protección» contra los extorsionadores del ‘gota a gota’. Según Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, comenta que “Te dejan una tarjetita en tu tienda o te mandan algún mensaje al WhatsApp diciendo que te prestan dinero rápido y sin mucho trámite”.
Choy instó a las autoridades policiales, judiciales, fiscales y legislativas a abordar el problema y agilizar los procedimientos de investigación y detención de los extorsionadores, eliminando la burocracia. “Estamos yendo a un desgobierno total. Nuestro sobrecosto es la inseguridad ciudadana”, declaró Choy.