– ¿Qué es lo más positivo que usted ha visto en materia económica en Perú en el año 2024?
Yo diría hasta tres cosas. Uno es nuestra nueva mirada hacia el Pacífico, el hecho de que Perú está inaugurando ocho puertos, no uno, sino ocho, y que eso nos va a posicionar geopolítica y geográficamente. Es muy positivo para atraer el comercio de los países asiáticos. Lo segundo, es que creo que esta transición hacia energías renovables nos está ayudando a sacar una serie de proyectos, sobre todo de cobre, y nuevamente, Perú se posiciona muy bien, tiene uno de los costos unitas más bajos, y ojalá esto nos ayude a poner en valor muchas de las minas que tenemos nosotros.
– ¿Y lo más negativo?
Es nuestro retroceso institucional. Creo que hemos retrocedido 20 años en términos de reforma tributaria, reformas de la seguridad ciudadana, reformas en términos de beneficiar a los sectores de más bajos ingresos, la lucha contra la pobreza, la lucha contra la formalidad, o sea, en todos esos aspectos, yo diría que fácilmente hemos retrocedido unos 20 años.
– ¿Fue el 2024, mejor o peor que el 2023?
Creo que, en realidad, uno puede trazar una línea del tiempo y este deterioro viene casi desde el 2018 o 2019, donde hemos hecho una política económica populista que ha ayudado poco a los más necesitados y solamente ha beneficiado a unos cuantos que han entrado al poder para beneficiarse ellos mismos.
– Se habla que Perú ha mantenido cierta estabilidad macroeconómica en 2024, ¿cuánto tiene de cierto eso?
A ver, vamos por partes, hemos heredado una gran estabilidad económica que se mantuvo hasta el 2017, del 2018 en adelante lo único que hemos hecho es socavarla, y quizás el punto más grave fue cuando el Tribunal Constitucional desconoció que la iniciativa del gasto estaba del lado del Poder Ejecutivo, y, hoy día el Congreso legisla en términos tributarios sin obedecer a lo que está en la Constitución, yo creo que esa ancla fiscal pues la estamos maltratando y va a llegar el punto en que vamos a perder nuestra calificación, nuestro grado de inversión, y ahí, pues el tema va a ser muy complicado para nosotros.
– Si usted pudiera darle unos consejos a la presidenta Dina Boluarte y al ministro de Economía y Finanzas, José Arista, unos consejos, ¿qué les pediría que se haga en este 2025 para poder reencausar la economía del país?
Que volvamos a hacer lo que realmente funcionó, que es honrar la Constitución de 1993, respetar los contratos, y hacer que este beneficio económico que es fácil generarlo con nuestra inversión en minas, en puertos, en nuestra biodiversidad, etc. y que esto repercuta a los sectores de más bajos ingresos, y eso significa una política gubernamental bien focalizada. Mucho no necesita hacer, necesita regresar a lo que ya sabemos hacer.
– ¿Para el 2025, el contexto internacional le favorecerá al Perú?
Sí le favorece. Pues tenemos cobre, tenemos los minerales que el mundo necesita, tenemos una diversificación comercial bastante grande. No somos un país que dependemos solamente de un socio comercial. La pregunta no es esa, la pregunta es si la política económica nuestra nos va a llevar a beneficiarnos de esa buena situación que tenemos y yo pienso que como estamos, no nos vamos a beneficiar. El mejor ejemplo es que hemos tenido el precio del cobre casi en 5 dólares, y la economía pues no crecía como creció la última vez que tuvimos los precios a ese nivel. Entonces, lo que estamos haciendo es que estamos perdiendo el tiempo como país, en vez de hacernos más competitivos, mejorar nuestra distribución del ingreso y caminar hacia adelante, nos estamos convirtiendo pues en un país poco relevante.
– ¿Cómo Perú puede aprovechar un eventual enfrentamiento comercial entre China y Estados Unidos, en el 2025?
Perú está en la mejor posición para aprovechar eso. Perú, como dije, es un país que tiene una gran diversificación de exportaciones, tiene muchos de los recursos que Estados Unidos o China necesita, y que, si es que mantiene esa independencia comercial, a Perú le va a ir muy bien. Pero si decide, como es lo que está haciendo la presidenta hoy día, tomar posición con un país como China, que poco beneficio, en mi opinión, nos trae porque lo único que quiere son nuestras materias primas y no nos va a transferir tecnología ni conocimiento ni nada, entonces ahí sí vamos a tenerlos de perder.
