– ¿Qué opinión tiene sobre las medidas anunciadas por Donald Trump tras asumir la presidencia de Estados Unidos?
Son medidas que se esperaban porque fue adelantando durante su campaña electoral, entonces, no nos ha sorprendido que lo haya manifestado tras su asunción de mando. Inclusive, que haya suscrito algunas decisiones presidenciales para llevarlas a cabo. Pero algunos de ellos causan, no sorpresa porque ya se sabían, pero sí preocupación porque eso de aumentar aranceles no solamente puede perjudicar la economía de Estados Unidos, sino que puede dejar sin efecto una serie de tratados internacionales como los que tiene suscritos con Perú y que no pueden unilateralmente cambiarse. Allí tenemos esta promoción de exportaciones hacia Estados Unidos y lógicamente promoción también de exportaciones de Estados Unidos hacia Perú. Eso es lo que nos toca a nosotros. Ahora, hay algunas otras cosas que son anecdóticas, como cambiar lo que se ha llamado el Golfo de México y que es internacionalmente reconocido como tal para cambiarlo a Golfo de América y es más preocupante aún el hecho de querer asumir el control del canal de Panamá, cuando ya hace muchos años, Panamá tiene el control de ese canal que cruza su territorio y por el cual barcos que provienen del Atlántico pueden pasar al Pacífico y viceversa. Eso evidencia que a Donald Trump se le han subido mucho los humos por la gran mayoría que tiene tanto en la Cámara de Representantes como el Senado y está mandando anuncios que realmente ponen en peligro relaciones internacionales.
– ¿Qué lugar ocupa Latinoamérica en la agenda de Donald Trump en su gobierno?
Yo diría que hay dos actitudes totalmente diferentes. Por un lado, el anuncio del cambio del nombre del Golfo de México. Por otro lado, el anuncio del Canal de Panamá. Por otro lado, sus disposiciones para evitar la inmigración latina, sobre todo de México, a los Estados Unidos de América a través de la frontera entre México y Estados Unidos. Esas son cosas que nos dicen que tiene un sentimiento contrario a Latinoamérica. Pero, por otro lado, nombra a un hispano como secretario de Estado que es uno de los principales ministerios, porque allá le llaman secretarías, pero son ministerios. y es uno de los principales en Estados Unidos. También invita a su cambio de mando, nada menos que a Javier Milei, que está dejando de lado todas las medidas populistas que había en Argentina, y que ha iniciado un gobierno de recuperación de su economía con medidas duras y también no nos olvidemos que, en otras oportunidades, Trump ha hablado de Bukele, que es de la República de El Salvador, y que también es duro para recuperar la economía de ese país.
– ¿Usted cree que le ponga fin a la dictadura de Venezuela?
En lo que se refiere a Venezuela, el solo hecho de haber invitado a Edmundo González Urrutia a su transmisión de mando, evidencia la antipatía, por decirlo en alguna medida, contra Nicolás Maduro y el régimen chavista. Pero eso no significa necesariamente que vaya a darle apoyo bélico a los opositores a Maduro. Yo no lo creo, porque eso es abrirse un nuevo flanco. Además, no nos olvidemos que quienes han estado exigiendo que tome el control González Urrutia, etcétera, están un poco desubicados, porque hay que ver la ‘real politik’. Tú no puedes pensar que vas a hacer que Maduro salga por las buenas con su cúpula militar y vaya del Palacio de Gobierno al Palacio de Justicia y de ahí a la cárcel. No, tienes que buscar una salida airosa, que pueda salir migrando a algún otro país que lo cobije, como pudiera ser Cuba por sus inclinaciones de izquierda. Y, que, también haya una ley de amnistía, porque si van a tener el peligro de ir presos, evidentemente no van a querer salir así estén muertos.
– Tomando en cuenta que China construyó el Megapuerto de Chancay ¿cómo se puede ver afectado Perú frente a la administración de Trump?
Bueno, el megapuerto de Chancay no es ninguna novedad. Más aún, no nos olvidemos que tenemos en el Callao dos concesionarios, uno del Muelle Sur y otro del Muelle Norte, de países diferentes. Además, hay otros puertos que se pueden hacer, como en el Sur, el de Corio. Si los Estados Unidos quiso que China no estuviera en el Perú, pudieron haber invertido, pero no lo hicieron. Entonces, siempre si algo les irrita, les molesta, les fastidia, les preocupa de China, pues pueden hacer inversiones, como siempre digo en Corio y tener un puerto inclusive superior al de Chancay.