El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha emitido una alerta por el descenso extremo de temperaturas en la región de Arequipa.
Advierte que este fenómeno persistirá hasta el miércoles 10 de julio. Las zonas ubicadas por encima de los 4,000 metros sobre el nivel del mar podrían enfrentar mínimas de hasta -16°C.
Áreas más afectadas
Senamhi ha indicado que Arequipa experimentará un notable descenso de las temperaturas nocturnas, especialmente en los distritos cercanos a los volcanes en la zona oriental de la región, donde se espera que las temperaturas desciendan hasta los 0°C.
La alerta de nivel naranja afecta principalmente a las provincias de Caravelí, Castilla, Caylloma, Condesuyos, La Unión y Arequipa. Esto implica que las condiciones climáticas severas podrían desencadenar fenómenos meteorológicos peligrosos debido a las bajas temperaturas. Asimismo, una alerta de nivel amarillo se ha emitido para las mismas provincias, señalando un impacto moderado de las temperaturas frías.
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Causas del frío extremo
El Senamhi ha explicado que el invierno de este año en la región surandina será más frío en comparación con el de 2023, debido a condiciones meteorológicas específicas que afectan la sierra media alta de Arequipa. Ante esta situación, se recomienda a la población tomar medidas de protección, como usar ropa de abrigo, evitar permanecer al aire libre durante las horas nocturnas y consumir bebidas calientes para mitigar el impacto del frío.
Impacto de las heladas
Las heladas afectan principalmente a las regiones de la sierra que se encuentran por encima de los 3,000 metros sobre el nivel del mar, siendo Arequipa una de las más perjudicadas con temperaturas promedio más bajas que las del centro y norte del país. Otros departamentos afectados incluyen Puno, Tacna, Moquegua, Cusco, Ayacucho, Huancavelica, Pasco, Junín y Apurímac.
Consecuencias en la agricultura
Las heladas se producen cuando la temperatura del aire desciende a 0°C o menos, fenómeno conocido como helada meteorológica. En el ámbito agrícola, se habla de helada agrometeorológica cuando las temperaturas caen a niveles críticos para cada cultivo. En la sierra sur, donde las temperaturas mínimas normales a menudo están por debajo de 0°C, el riesgo se incrementa cuando estos valores descienden aún más.
Los agricultores deben estar atentos a las previsiones meteorológicas y adoptar medidas preventivas para minimizar el impacto en sus producciones. Este fenómeno inicia en abril y termina en septiembre, con mayor incidencia en los meses de junio y julio, los cuales registran las temperaturas más bajas del año. El descenso de la temperatura es más pronunciado durante las noches y madrugadas antes del amanecer, bajo condiciones de cielo despejado o con escasa nubosidad.
