En el primer día de esta medida, la Policía Nacional informó sobre la detención de quince individuos
El Gobierno de Perú ha tomado la decisión de declarar el estado de emergencia en la provincia de Arequipa, como medida urgente para hacer frente a los altos niveles de criminalidad que han afectado la región en las últimas semanas. Esta medida, que entró en vigor el miércoles 17 de abril, tiene como objetivo principal abordar y mitigar la creciente tasa delictiva en la zona.
Según el Decreto Supremo N.º 043-2024-PCM, publicado en el diario oficial El Peruano, la Policía Nacional del Perú (PNP) asumirá el control del orden interno provincial, con el respaldo de las Fuerzas Armadas (FF. AA.). Esta intervención se realizará de acuerdo con las disposiciones legales que regulan el uso de la fuerza por parte de la PNP y las FF. AA.
La duración del estado de emergencia en la provincia de Arequipa se establece en veinte días calendario. Durante este período, se aplicarán restricciones que implican la suspensión de ciertos derechos constitucionales, como la inviolabilidad del domicilio, la libertad de tránsito por el territorio nacional, la libertad de reunión, y la libertad y seguridad personales.
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A diferencia de otros estados de emergencia previos, no se menciona la implementación de toque de queda ni la suspensión de eventos sociales y espectáculos en la zona. No obstante, se establece la obligación de la Policía Nacional del Perú de presentar un informe detallado de las acciones realizadas durante el período de excepción, así como los resultados obtenidos.
En el primer día de esta medida, la Policía Nacional informó sobre la detención de quince individuos como parte de un operativo destinado a mantener el orden público y hacer cumplir las medidas de seguridad. Estas detenciones se llevaron a cabo como resultado de la identificación de personas con órdenes de captura pendientes por diversos delitos.
La presidenta Dina Boluarte sostuvo previamente un encuentro con autoridades locales y regionales de Arequipa, con el fin de discutir estrategias para fortalecer la seguridad en la región. Los burgomaestres expresaron su apoyo a la medida y su disposición para colaborar en la mejora de la seguridad ciudadana.
El incremento de la incidencia delictiva en Arequipa, reflejado en cifras alarmantes de homicidios, extorsiones, secuestros y robos, ha sido motivo de preocupación para las autoridades. El estado de emergencia representa un esfuerzo conjunto para enfrentar estos desafíos y garantizar la seguridad de los ciudadanos en la provincia.
