El Comando de la PNP presentó un resumen de las operaciones realizadas durante los 20 días de vigencia del estado de emergencia
El estado de emergencia en la ciudad de Arequipa llegó a su fin ayer. Aunque fue implementado debido al aumento de casos de extorsión y, sobre todo, de sicariato, que ha cobrado la vida de 10 personas hasta el momento, incluidos dos peruanos, las acciones realizadas por la Policía durante este período excepcional no han tenido un impacto directo en la criminalidad organizada en términos de intervenciones y capturas, a diferencia de su efectividad contra la delincuencia común.
Un ejemplo de esto son los datos proporcionados por el comando de la Policía en Arequipa, que indican que hasta el domingo, día 19, de los 20 días de estado de emergencia decretados por el Gobierno central, se realizaron 4,175 operaciones en la ciudad y se detuvieron a 1,207 personas.
Según el informe, las operaciones se llevaron a cabo en áreas críticas de la ciudad donde se reportaron incidentes de sicariato, incluyendo Miraflores, José Luis Bustamante y Rivero, Socabaya, Paucarpata, Jacobo Hunter, entre otras.
De las 1,207 personas detenidas, la mayoría fueron arrestadas por delitos relacionados con el patrimonio, un total de 350; seguido por personas con órdenes de captura, con 235 detenidos; delitos de peligro común, con 205 detenidos; violencia familiar, con 168 detenidos; diversos delitos, con 160 detenidos; delitos contra la salud, con 36 detenidos; desarticulación de bandas, con 35 detenidos; y ciudadanos extranjeros, con 15 detenidos.
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La Policía explicó que, en total, se intervinieron 218 ciudadanos extranjeros durante el estado de emergencia, pero ninguno de ellos tenía vínculos con la criminalidad organizada. La mayoría enfrentaba problemas legales relacionados con su situación migratoria.
El único ciudadano extranjero detenido, quien posiblemente tenía información sobre el asesinato de la joven venezolana ocurrido durante el estado de emergencia, fue puesto en libertad debido a la falta de pruebas que lo vincularan con el caso.
“Las intervenciones han tenido un impacto positivo en cuanto a la seguridad, pero es difícil que se logre un resultado concreto con los casos de crimen organizado por el corto tiempo del estado de emergencia. Si para capturar a una banda como los intrusos (18 detenidos por el hurto y posterior venta de artefactos) tomó meses, es más complejo realizar la investigación contra una organización criminal para desarticularla identificando miembros y determinando roles”.
Según una fuente de la División de Investigación Criminal (Divincri), el caso del asesinato de la joven extranjera a tiros el 28 de abril todavía está bajo investigación en la sección de Homicidios, mientras que los demás casos están siendo manejados por la Fiscalía especializada en crimen organizado.